Sones de la Tierra, Sones del Sotavento y la Huasteca veracruzana

Veracruz, Ver.- La música, es el caso claro de que hemos llegado a una reconquista cultural, ejemplo de ello es Cuba y los Estados Unidos, donde la Isla invadió rotundamente Norteamérica con su música; por eso cuando hablamos de las músicas del mundo, nos referimos a más combinaciones de  ritmos y de géneros; árabes, africanos y rock, un ejemplo muy presente para nosotros es el Son Jarocho, dice Armando Herrera durante la presentación del Disco Sones Compartidos en el Foro de Presentaciones Editoriales que el Instituto Veracruzano de la Cultura y el CONACULTA realizaron durante las fiestas de la Candelaria en Tlacotalpan.

 

El Son Jarocho se nutre de muchos ritmos como el blues, el son caribeño y muestra de ello son grupos como Sonex, Son de Madera y Cojolites, comenta el investigador, durante la presentación del disco, edición del Programa Cultural de Sotavento, Huasteca y Tierra Caliente, en coordinación con las entidades federativas de dicho proyecto de vinculación cultural y cuya primicia se dio a conocer en Veracruz.

 

Lo anterior, en base al hecho ineludible de que no hay Cultura que no sea resultado de la mezcla de diversas culturas, en una palabra, en  permanente constante de cambio, para adaptarse a nuevas realidades y condiciones que su desarrollo histórico le ha ido imponiendo. Las culturas están en constantes dinámicas de evolución, hecho que las hace permanecer en el tiempo, cuando una Cultura se estaciona tiende a desaparecer, concreto el investigador.

 

 Recalcando que los diferentes puntos de partida, en ese sentido, la hacen sincrética y la mezcla de dichos elementos, dan una manera particular de ver el mundo, saberes que vienen desde nuestros antepasados  y nuestros abuelos, así las tradiciones son como ríos vivos que tienen como fuente inspiradora el quehacer social, una carga mítica producto de la fuerza comunitaria, que la van diferenciando y a la vez permite participar en su historia.

 

Sones Compartidos es una muestra de este sincretismo y misticismo, que muestra la manera de ejecutar sones similares en distintas regiones del país, diferentes, pero con antecedentes históricos similares, derivados de un hecho toral que es la Conquista Española, en síntesis una diversidad musical con origenes mas o menos comunes y desarrollos diferenciados.

 

Con respecto a su participación el antropólogo y músico Armando Chacha Antele recomendó a los músicos que se acerquen a esta producción discográfica y a las instituciones a que den un paso para esclarecer este transito entre el origen y esta tradición macro, además señalo que en el mismo disco Antonio García de León habla de género y estilo, “pero creo que ahí falta algo por revisar, nos esta faltando un concepto macro, que explique, porque ciertamente el Son Jarocho es un género, al igual que el Huasteco y cada uno de ellos contiene dentro de si mismo una serie de estilos, matices regionales e interregionales que conocemos quienes estamos cerca de la música, pero hace falta resolver en una investigación más dirigida, un concepto macro, que de mas causas, que argumentos, sobre las matrices originales y los acercamientos de géneros” concluyo el investigador.