Una exposición fotográfica, un ciclo de conferencias, un taller de jarana, la reactivación de una danzonera y la conformación de una academia de danzoneros infantiles, integran los logros que durante 2009 el Ayuntamiento de Chacaltianquis, impulso a través del Programa de Desarrollo Cultural Municipal, instancia tripartita en el cual se encuentra inscrito junto con otros nueve municipios de la entidad.
El Programa de Desarrollo Cultural Municipal, esquema de colaboración que incluye a la federación a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA); el gobierno estatal a través del Instituto Veracruzano de la Cultura y las aportaciones de los Ayuntamientos locales. Dicho programa instaurado en 2008 maneja un fondo total de 900 mil pesos, en el cual durante su segunda emisión, a partir de octubre de 2009, incluye a Citaltépetl, Chicontepec, Chocamán, Ixhuatlán de Madero, San Pedro Soteapan, San Andrés Tuxtla, Tierra Blanca y Chacaltianguis.
Con una aportación global de 150 mil pesos, el Ayuntamiento de Chacaltianguis, que preside Samuel Torres Montalvo, en coordinación con el Instituto Veracruzano de la Cultura reactivo durante 2009 y los primeros meses de 2010, un arduo plan de trabajo que ha impactado no sólo a la comunidad, sino a otros municipios aledaños. Una de las primeras actividades fue Bravo por la Danza, ciclo de conferencias y exposición fotográfica sobre la obra y vida de Guillermina Bravo, uno de los iconos de la danza moderna y contemporánea en México y cuyo legado ha sido fundamental para la historia de esta disciplina artística en nuestro país.
Guillermina Bravo, originaria de Chacaltianguis, es una de las precursoras de la Danza en México, cuya labor desde sus inicios se encuentra ligada al trabajo de grandes pilares del quehacer dancístico internacional. Guillermina Bravo, Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1979, fue fundadora del Ballet Nacional de México (BNM), una de las agrupaciones representativas de esta disciplina durante más de cinco décadas y la cual estuvo vigente hasta 2005, año en que se disuelve la compañía.
La revisión sobre el legado de esta veracruzana es realizado a través de una exposición y una conferencia con apoyos de multimedia, por Itzel Méndez Zamorano, quien presentó el proyecto en las ciudades de Chacaltianguis, Tlacotalpan y Cosamaloapan. El proyecto tenía como objetivo difundir el legado artístico de Guillermina Bravo a través de una exposición de 26 fotografías que hacen un recorrido en esta prolífica carrera de una veracruzana excepcional.
De igual forma otros de los proyectos centrales durante este gestión administrativa, fue la de incentivar y fortalecer el Danzón en la región, reactivando la Danzonera Alberto Ávila, creada en 1936 a la cual se han incorporado músicos nuevos, así como capacitar y dotar de instrumentos básicos a doce músicos de esta agrupación. De igual forma a fin de fomentar entre la población joven el gusto por este ritmo de origen antillano, que se ha naturalizado veracruzano desde su arribo del Caribe proveniente de Cuba, con la instauración de una Academia de Danzoneros Infantiles, que a la fecha cuenta con 30 alumnos.
Otra de las manifestaciones musicales de gran presencia en la zona, es el Son Jarocho, música tradicional propia del Sotavento veracruzano y que ha identificado a nuestra entidad más allá de las fronteras. Fomentando esta manifestación de la cultura popular en el municipio se creo el Taller de Jarana Jarocha con el maestro Raúl Montoro Cano, quien tiene como prioridad reactivar el Fandango en la región como una forma de convivencia familiar, que tuviese un importante auge entre la comunidad en la década de los 50’s, hasta 1970 cuando la agrupación de jaraneros de los Hermanos Rodríguez dejo de existir en Chacaltianguis.
