Perfilando.
Por Iván Calderón
Bien dice el dicho que nadie es monedita de oro.
Ninguno, ni mucho menos un político de oficio arrastra siempre consigo envidias y enojos.
Esta es la verdad.
Caiga bien o mal, de sangre ligera o pesada, Manuel Rosendo Pelayo alcalde de San Andrés Tuxtla está logrando lo inimaginable.
En poco tiempo el primer edil sanandrescano ha vuelto a su municipio en una población ahora si, en vías de desarrollo.
San Andrés a 10 meses de distancia se ha reposicionado en la esfera estatal como una de las 10 ciudades más importantes de Veracruz, y este ha sido otro acierto.
Reactivación del campo con la siembra de más de 2 mil hectáreas de maíz y frijol, apoyo al sector turístico con eventos como el pasado festival internacional del globo, impulso histórico a la educación con la creación de escuelas y respaldo a las existentes, son algunas de las acciones que ha emprendido el alcalde.
Se tiene que decir, el municipio de San Andrés Tuxtla va caminando acorde al ritmo que le imprime su presidente municipal y sobre todo a la tónica de trabajo de su amigo el gobernador Javier Duarte.
Haciendo lo que ninguno, el mandatario municipal sin penas, bragado y entrón ya acordó con las autoridades del vecino país del norte para ubicar los productos regionales y las bellezas naturales en la Unión Americana.
Lo que Manuel Rosendo está logrando es muy plausible.
A pesar de la delicada situación financiera en la que se vive en Veracruz y en la que encontró el ayuntamiento, el barco ha sido enderezado.
El municipio de San Andrés Tuxtla ha encontrado el rumbo y efectivamente se ha apostado por un nuevo comienzo.
Rosendo Pelayo es un hombre valiente. Esto lo ha dejado muy claro.
A pesar de ser atacado mediáticamente por el tema del préstamo de 300 millones de pesos solicitados ante el congreso del estado él no quita el dedo del renglón.
Y como no, si de autorizarse este préstamo el cual será pagado en su 50 % por el actual ayuntamiento vendrán una serie de múltiples beneficios para los sanandrescanos.
En política y más en el avance de la infraestructura urbana se le tiene que apostar e invertir, y un adeudo como tal generará más que otra cosa, bienestar.
Una unidad deportiva de primer nivel y un boulevard de 4 carriles son justos y necesarios.
Este municipio Tuxtleco requiere de obras y vías de comunicación acordes a la realidad.
Si bien es cierto que la SCT anunció una rehabilitación carretera desde Alvarado hasta Acayucan, también es verdad que no se contempla tal ampliación en el punto de San Andrés.
El progreso no se construye de la noche a la mañana.
Se le tiene que dar el beneficio de la duda al presidente municipal, quién como pocos le está apostando al verdadero impulso de su pueblo.
Además de esto sin hacer tantas olas, si los recursos serán vigilados para su correcta aplicación, ¿cuál es el problema?
En fin, tal parece ser que el rollo del préstamo millonario no es otra cosa que golpeteos inapropiados de personas ajenas que no quieren ni a San Andrés, ni a los Tuxtlas.
Ellos solo miran la paja en el ojo ajeno, para atacar y denostar.
Y es que Manuel Rosendo se ha convertido en un referente político.
Chendo será pieza fundamental en las próximas elecciones federales.
Esto no le cae bien a muchos, pero al final de cuentas quien quiera triunfar en un proceso electoral les guste o no, tendrán que venir a tocar las puertas del presidente municipal.
A sus órdenes.
@IvanKalderon
