Por Miguel Angel Cristiani G.
Este fin de semana, el pretexto del informe del senador por Veracruz, José Yunes Zorrilla sirvió para alborotar la gallera política veracruzana,todos los priistas y también los no priistas, quisieron estar presente, hacerse ver, de alguna manera, que los checara el político que dio muestras de su poder de convocatoria, como para ir midiéndole el agua a los tamales.
Aunque ya las crónicas del evento han dado cuenta, sobre el hecho de que los organizadores fueron rebasados en muchos, en las expectativas que tenían, a la hora de la hora, les ganó el número de asistentes que querían estar adentro de los salones del Word Trade Center de Boca del Río, para cuando menos, ser vistos aunque sea de lejitos por el senador veracruzano.
Que como lamentablemente ya se va haciendo una mala costumbre, ni siquiera los reporteros, columnistas, fotógrafos y camarógrafos fueron atendidos, al menos con una acreditación previa, para poder entrar, tenían que “acreditarse” a la hora de la hora en una mesita que terminaron por quitar.
Pero más allá de los incidentes, que también hablan de una capacidad no solo de convocatoria, porque al final de cuentas, la mayoría acudió sin que fueran invitados,sino también de una capacidad de organización de un evento político, de tal magnitud como lo fue el informe del senador.
Para algunos observadores, el hecho de que se hayan estado manejando promocionales en los medios de comunicación y hasta espectaculares –que no son nada baratos- se consideró como un predestape del senador José Yunes Zorrilla, pues aunque la ley electoral y la constitución lo permiten- tampoco era necesario hacer tanto ruido.
Sobre todo, porque no hay que olvidar lo que sabiamente decía don Jesús Reyes Heróles, que en política todo es de acuerdo a los tiempos y a las circunstancias, por lo que cuando al actual gobernador Javier Duarte de Ochoa le faltan todavía dos años de su administración –apenas va a rendir su cuarto informe el próximo 15 de noviembre- como que no es aún tiempo de andar alborotando la gallera.
Porque a los dos años de gobierno que le faltan a la actual administración, hay que sumarle los otros dos, de lo que se ha denominado como gubernatura de dos años, para homologar las leyes electorales del estado con la federación.
Así entonces, todavía faltan cuatro años, para que se cuezan las habas, falta mucho tiempo, muchas circunstancias seguramente habrán de cambiar, por lo que no es correcto –aunque no se quiera reconocer públicamente- venir a alborotar a los políticos veracruzanos, aunque el pretexto sea el de rendir un informe, que al final de cuentas, poco es lo que se dijo sobre los trabajos realizados por el senador veracruzano en el senado de la república.
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