Veracruz, Ver., 22 de mayo de 2015.- El son jarocho traspasa fronteras con el octavo Fandango Fronterizo, que es organizado por integrantes de la comunidad jaranera con la finalidad de compartir este género musical, extendiendo sus notas a Guatemala, Filadelfia, Pennsylvania, Puebla, Xalapa y Veracruz, entre otras partes del mundo.
El Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) se suma a esta fiesta que se realizará el sábado 23 de mayo e invita a todos los jaraneros a participar. En el puerto jarocho se llevará a cabo a las 20:00 horas, en el jardín del Exconvento Betlehemita, con entrada gratuita.
El Fandango Fronterizo es un evento cultural, musical y popular que se realiza desde el año 2008 en los límites de la frontera entre México y Estados Unidos, entre las ciudades de Tijuana y San Diego; se efectúa en el Friendship Park, por el lado de Estados Unidos, y en Tijuana en el Faro de Playas.
Una reunión con dos tarimas dividas por una reja de cuatro metros de alto en medio de dos países. Del lado de los Estados Unidos, la fiesta se encuentra en constante vigilancia por parte de los agentes de la Broder Patrol, la policía de seguridad fronteriza.
La idea de este evento surge del interés de poder reunir a los jaraneros en un mismo lugar, sin tener que preocuparse de los problemas causados por la falta de pasaporte, visas o permisos.
Desde hace más de 30 años, el movimiento jaranero emergió en el panorama nacional mexicano como un movimiento cultural. Su objetivo central, mantener con vida la tradición del fandango y promover la música, la danza y la poesía de la versada veracruzana.
En Tijuana se han conformado algunos grupos de son jarocho que comparten su música en diversos foros de la ciudad. Existen promotores culturales independientes como Jorge Castillo, uno de los organizadores del Fandango Fronterizo.
Sin embargo, el son jarocho en la frontera no es exclusivo de Tijuana. En ciudades como Mexicali, Hermosillo o Ciudad Juárez también hay agentes activos de esta tradición. Desde su primera edición, el Fandango Fronterizo permitió mostrar que la música puede crear comunidad y que la cultura no se puede dividir con un muro.
