Veracruz, Ver., 30 de noviembre de 2015.- Tradición centenaria, el son montuno, género de canción anecdótica surgido en las postrimerías del siglo XIX en el Caribe hispano, es heredado en el continúo tránsito de La Habana al puerto de Veracruz; enriquecido y fecundo, resurgirá de los patios porteños como son veracruzano, música popular hoy vigente en los salones de baile y plazas de la ciudad.
Ritmos y acordes que se recogen en un disco de antología: Cuarto Encuentro de Son Tradicional Veracruzano de Raíz Cubana, bajo la edición del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) y el Gobierno del Estado, a través del Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC);reúne a nueve agrupaciones soneras, casi medio centenar de músicos veracruzanos herederos de la tradición popular del son montuno.
El material fue presentado en el Teatro de La Reforma por el investigador Rafael Figueroa, quien estuvo acompañado por Arturo Pitalúa de Pregoneros del Recuerdo, Vicente Valenzuela de Son del Callejón y Ángel Rubén Cuéllar de la Orquesta Tradicional Moscovita.
El disco conmemorativo es integrador de emblemáticos grupos jarochos como El Quinteto Mocambo, La Orquesta Tradicional Moscovita y Los Pregoneros del Recuerdo, a cargo de Arturo Pitalúa Alvaré, tercera generación de una familia de músicos y soneros.
Arturo Pitalúa, quien se encargó de la dirección artística de la producción discográfica, apunta que la selección de temas incluye sólo a compositores veracruzanos, y se enfatiza con ello el rasgo musical del son veracruzano, que no se oye a cubano y que se distingue por su propia sonoridad. Emilio Cantarell, Pablo Peregrino, Toño Barcelata, Juan Araujo, los hermanos Castilla, son algunos de estos autores antologados.
Al respecto, Francisco González Clavijo afirma que en este disco se pone de manifiesto las obras más significativas realizadas por autores veracruzanos, expresión de la riqueza interpretativa de los músicos locales que cultivan este género, donde se enmarcan trayectorias de vida, las peculiaridades del son montuno de tierra firme, sabor, orquestación, todo esto después de casi un siglo de haber llegado con las compañías de teatro bufo de Cuba.
La Huaca, tradicional barrio de la ciudad, será donde el son montuno dará sus primeros pasos y se fortalecerá de la mano de grandes artistas como la familia Peregrino, de donde surge Toña La Negra y el Negro Peregrino; otros de los grandes exponente será Lalo Montané que al lado del Bárbaro del Ritmo y Benny Moré hará el mítico Dueto Fantasma.
Con ello, se consolidarán los salones de baile y espacios típicamente soneros como serían el Rainboow, el Villa del Mar (en el balneario), el Costa Azul, Los Portales de Lerdo; posteriormente Matecoco, Latinos, La Bella Época, El Rincón de la Trova, Cachimba, El Cibao, El Salón La Luna, La Sirena, El Sanborcito y Bar Amigos, entre muchos más donde hoy puede continuar escuchándose este género.
El disco coadyuva al reconocimiento del son veracruzano y la tradición surgida en la región, y puede ser un sendero donde las nuevas generaciones se reencuentren, recuperen una parte de su tradición, identidad y valores estéticos que encierra al son.
