Por Miguel Angel Cristiani G.
Resulta interesante ahora que todos los partidos políticos
se encuentran en el proceso de selección de sus candidatos a gobernador y
diputados locales, ¿En qué momento un ente político se transforma –para ponerlo
en términos de moda con la visita del Papa Francisco- en un Mesías, en un Salvador,
que puede solucionar todos los problemas que nos aquejan a los veracruzanos?
Porque de acuerdo con los mensajes en spots de televisión y
radio, que nos están bombardeando inclementemente, gracias al gasto en
publicidad que se hace para que los candidatos puedan promover su imagen,
pareciera como si de buenas apareciera un Mecías que viene a solucionar el modo
de vida de los habitantes del estado.
Corrupción, inseguridad, desempleo, atención médica,
vivienda, alimentación, educación y todas las demandas y necesidades que
plantean los veracruzanos, podrán ser resueltas –en tan solo dos años- por los
nuevos Mesías de la política jarocha.
Hay que recordar que la palabra Mesías, viene del latín
bíblico Messĭas, y este del hebreo mĕšīāḥ, que se puede traducir como el ungido.
En un concepto más amplio el Mesías es el Hijo de Dios,
Salvador y Rey descendiente de David, prometido por los profetas al pueblo
hebreo
Pero en nuestra realidad diaria, el Mesías es un sujeto real
o imaginario en cuyo advenimiento hay puesta confianza inmotivada o desmedida.
Así es como podríamos entender el mensaje que dio en
Coatzacoalcos el precandidato del PRI al gobierno del Estado, Héctor Yunes
Landa quien aseguró: “! Soy el único que puede componer a Veracruz!” “Quiero
servir a los veracruzanos para solucionar demandas y necesidades” “Que se hable
del Sur por la bonanza económica que vendrá”.
En una de las reuniones que celebra a lo largo del Estado, en
Coatzacoalcos, Yunes Landa proclamó: “No quiero el poder que corrompe, el que
lastima, el que miente, el poder que beneficia a unos cuantos y sin resultados,
y con firmeza exclamó “con honestidad y eficacia, quiero servirte, ¡soy el
único que puede componer a Veracruz!”.
De acuerdo con el comunicado distribuido a los medios de
comunicación Héctor Yunes aseguró que “Sé que Veracruz necesita empleos, que
los jóvenes necesitan oportunidades, que las amas de casa merecen vivir con la
tranquilidad de que sus hijos tienen un futuro prometedor”.
Ante militantes del PRI, Héctor Yunes concluyó que el reto
del próximo Gobierno “será enfrentar y resolver el problema de la inseguridad,
el rezago educativo, el mal estado de la red carretera de la entidad, la
atención deficiente de los hospitales, “ese es uno de mis propósitos cuando
tenga el honor de servir a Veracruz como Gobernador del Estado”.
Será acaso que a estas alturas del partido, todavía no acaba
por comprender, que el próximo gobierno del estado será de tan solo dos años,
que será una administración sin recursos, que apenas estarán instalando y
echando a andar programas en el primer año, cuando en el segundo y último ya
estará empezando a hacer maletas, para dejar el trono al que sigue.
Entonces sí se sabe de antemano, que en tan breve tiempo,
será muy poco lo que se pueda hacer, para que manipular la ilusión de los
veracruzanos, de que ahora sí, viene el Mesías salvador, que nos habrá de
resolver todos los problemas habidos y por haber.
A menos que como diría Pancho López el filósofo del pueblo: “eso
no tiene la menor importancia” el prometer no empobrece, lo que aniquila es
cumplir las promesas de campaña electoral.
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