Como se dio a conocer en su momento, lo que se encontró fueron cientos de fragmentos, la mayoría de ellos diminutos, de donde se extrajo la información genética que arrojó las concordancias indubitables con dos de los jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca.
Incluso las fotografías que se han publicado no corresponden con la realidad de los trabajos ahí realizados, y sólo generan confusión entre otras víctimas indirectas que también buscan a sus familiares.
Asimismo, se menciona que no se ha realizado ningún otro hallazgo de inhumaciones ilegales a que refiere la información publicada.
La investigación, así como la búsqueda de los tres jóvenes, no cejará hasta localizarlos y esclarecer en su totalidad estos hechos que han lastimado a la sociedad.