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lunes, 30 de mayo de 2016

Periodismo, ¿Oficio o Profesión?


PONENTE: REYNA LEÓN MÉNDEZ

El 7 de junio como decimos en el jolgorio veracruzano esta “a la vuelta de la esquina”, la celebración de la libertad de expresión en  nuestro país, un derecho humano básico, constitucional, fundamental: inherente y necesario a la naturaleza humana,  un catalizador de voluntades y un mecanismo represor de violencias físicas.
Sin embargo hoy por hoy en Veracruz el periodismo esta sobajado, denigrado, empequeñecido y  solo dependerá de nosotros transformarlo y buscar su dignificación.
La violencia que se vive en el periodismo veracruzano es grave pero  no menos importante y fundamental es otro fenómeno que está ocurriendo:
LA USURPACIÓN (apropiación injusta de una cosa que pertenece o corresponde a otra persona, especialmente de su cargo, su función o su identidad)
Cuando el periodismo es considerado un oficio y no una profesión, ocurre  a veces y con demasiada frecuencia que  personas con otro perfil académico, y desempeño profesional o laboral, incursionan en él,  con el fin de ganarse dinero fácil, o mejorar sus resultados como   informadores políticos.
Para Lyuba Yez,  periodista, guionista y docente de ética periodística, el  periodismo es como una profesión que requiere de mucho oficio, así como también de creatividad, talento y otra serie de habilidades que nos diferencian en la vida laboral y que alimentan la existencia del periodismo, considerándolo una presencia fundamental para conocer el mundo que nos rodea, tomar decisiones y ser parte de una comunidad.
“No veo en lo profesional falta de originalidad, olfato o suspicacia. Tampoco en tener solamente un título. El periodismo es una profesión porque su base original le exige una responsabilidad y una preparación, además de una ética cotidiana que nos diferencia como periodistas de cualquier otro comunicador”.
“Puedo escribir bien o ser capaz de armar una excelente pieza audiovisual, pero si no entiendo el para qué de este trabajo, la razón por la cual es clave en una sociedad, o tampoco entiendo que yo como periodista soy parte de un contrato social con el público, le restaría valor a una ocupación que es mucho más que responder las preguntas básicas, conseguir las fuentes o escribir bien”.
No hay nada nuevo bajo el sol por eso también quiero parafrasear  la nueva novela de Mario Vargas Llosa, Cinco Esquinas:
»Si hay un tema que permea, que impregna toda la historia, es el periodismo, el periodismo amarillo. La dictadura de Fujimori utilizó el periodismo amarillo, el periodismo de escándalo, como un arma política para desprestigiar y aniquilar moralmente a todos sus adversarios. Al mismo tiempo, también está la otra cara, cómo el periodismo, que puede ser algo vil y sucio, puede convertirse de pronto en un instrumento de liberación, de defensa moral y cívica de una sociedad. Esas dos caras del periodismo son uno de los temas centrales de Cinco Esquinas.»
Leyendo a estos dos personajes con un conceptos básicos de lo que es periodismo, me atrevo a decir que la solución del problema que hoy enfrenta el periodismo en Veracruz es la educación, de allí que sin importar si el periodismo en un oficio o una profesión, sin importar las causas y motivos de las muertes de 19 periodistas en los últimos años, sin importar  la usurpación en que se ha incurrido, sin importar si se hace el periodismo amarillista o de liberación, el periodismo veracruzano debe renovarse, transformarse, y buscar su dignificación.
En diferentes plataformas de índole empresarial, política, y de desarrollo productivo, he podido percibir el  desprecio que tienen hacia este oficio o profesión,  lo ven  como un mal necesario, y cada uno de los que ejercemos el periodismo lo sabemos muy bien, lo hemos vivido en carne propia, y aunque  a muchos les gusta sentirse “temidos”, lo cierto es que más que temernos, debemos lograr el reconocimiento, el aval y el respeto de lo que hacemos.
No  hace mucho un maestro de la carrera de veterinaria estaba dando su clase en el recinto ferial de la Ylang Ylang, yo esperaba sentada apartada del grupo el próximo evento  a cubrir. Al reconocerme el catedrático  me llamo y me presento a sus alumnos, y les dijo que yo era periodista, que ejercía una de las carreras más fáciles, pero que lo hacía por gusto.
No entendí cuál era el punto pero al momento de la réplica dije que si bien era fácil lo que hacía, requería de capacitación y preparación constante, para poder explicarle a la gente por qué se ordeñan las vacas.
Recuerdo que me despedí de ese pequeño grupo con el ceño fruncido, y molesta, primero porque no  entendí la necesidad de defenderme  y segundo porque al hacerlo no lo había hecho bien.
Hubiera querido dejar claro que el periodismo no es una profesión fácil, es clasificada como peligrosa y utilizada con fines perversos, y que como cualquier profesión tiene su chiste, el problema es que no hemos  aprendido a contarlo.
Hemos sido “candil de la calle y oscuridad de la casa”,  porque no hemos podido  contar bien nuestra historia, nos hemos convertido muchas veces en jueces y verdugos de nosotros mismos, si no logramos respetamos, ¿porque nos molesta tanto que los demás tampoco lo hagan?
Siendo el periodismo un oficio y no una profesión, no puede como la medicina, enfermería, ingeniería, contaduría lograr su certificación, a través de cursos de capacitación permanentes.
Sin embargo no podemos  limitarnos, debemos saber contar el chiste de nuestra profesión a través de  la educación, porque el conocimiento nos hará libres, dijo el sabio y filósofo griego Sócrates.
A través de Instituciones educativas,  u organismos como la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) se puede crear programas  con tiempos y fechas con carácter curricular, que a la postre permita no solo estar mejor preparados para ejercer el periodismo, sino tener el aval y reconocimiento oficial.
Un apartado especial podría recaer en  las autoridades de los tres niveles, que pueden a través de acciones de gobierno vincularnos con instituciones de capacitación y proveernos de herramientas necesarias
Con  cursos de carácter teórico-práctico y teórico-reflexivo, dirigidos principalmente a todos aquellos que ejercen el oficio de informar, a través de  diplomados, seminarios, talleres, cursos, mesas redondas, congresos, con el propósito de reflexionar  e investigar sobre los diversos procesos que surgen en la práctica periodística.
Hablar de temas que nos interesan como puede ser las redes sociales, periodismo digital, foto reportajes, periodismo cultural, la crónica, el reportaje de investigación, e incluso idiomas y un sin número de herramientas tecnológicas  que podamos aprovechar y utilizar en el ejercicio de nuestra profesión.
Por eso  con la firme y genuina intensión de hacer algo para mejorar nuestra situación Patricia Morales, Rocío Rivera, Violeta Pacheco y una servidora Reyna León, emprendimos la cruzada  por la dignificación del periodismo veracruzano
Decidimos las cuatro ir a Xalapa y presentar a la CEAPP  un programa con temas de interés común, e involucrar a  la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación, al Instituto Veracruzano de la cultura, y al Ayuntamiento de Veracruz.
A todos les gustó nuestra disposición  y aceptaron ser parte del proyecto y colaborar para el desarrollo del mismo, porque cuando el objetivo que se persigue  es el bien común, no hay dobleces.
Es esfuerzo compartido dio como resultado un programa denominado “Libertad de Expresión,  Periodismo Actual 2016”, que se llevara a cabo del 7 al 11 de junio en la ciudad y Puerto de Veracruz.
Además si involucramos en la cruzada por la dignificación del periodismo a la Iniciativa Privada podremos sentar las bases para algo más grande y con un programa bien definido y consensado por periodistas lograr EL PRIMER CONGRESO DE PERIODISMO EN VERACRUZ.

En memoria de mi querido esposo, quien fuera periodista, mi ejemplo y guía: Raymundo Zúñiga Ortiz, fallecido el  4 de enero del 2016