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lunes, 20 de febrero de 2017

Ignorantes, quienes opinan sobre reestructuración de la deuda: Yunes Linares

Quiere imponer su mentira de que "NO" es más deuda

**Regresa el Yunes iracundo y amenazante contra quienes lo contradicen.
**Rafael Arias (Destacado Economista de la U.V.) le corrige la plana a Yunes.

Yunes Linares al más puro estilo Nazi de Joseph Goebbels aplica la máxima de “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad.”

Xalapa, Ver. 20 febrero 2017.- El gobernador del estado, Miguel Ángel Yunes Linares señaló que el proceso para la reestructuración de la deuda pública continúa, y afirmó que está debió analizarse y aprobarse en período ordinario de sesiones.

Entrevistado en el Parque Juárez, dijo que hay voces ignorantes que han criticado el tema y señalado que con la reestructuración de la deuda pública se pagarán más intereses, lo cuál rechazó pues esto no significa recibir recursos adicionales, sino ajustar el plan de pagos.

“Veo voces integradas en dar la impresión de que esto no tiene sentido; voces ignorantes también que salen a opinar sin saber de qué se trata; y lo que hay que hacer es seguir insistiendo ante la opinión pública y ante los ciudadanos en que la reestructuración lo que busca es bajar las tasas de interés; y alargar los plazos y pagar menos intereses”.

Análisis del Prestigiado Economista Rafael Arias Hernández sobre la reestructuración de deuda prevista por Yunes Linares.

Para Endeu-Duarte más
La cuestionada reestructuración de Yunes Linares

Faltan 648 días, para rescatar Veracruz y cumplir con lo prometido por el entonces candidato del PAN-PRD, hoy en día gobernador del estado de Veracruz. 

A solo 39 días, para saber del presupuesto ilegalmente pospuesto. Continúan los análisis y discusión de la costosa reestructuración de deuda pública bancaria y bursátil, sin transparencia y acceso a información oficial que pretende imponernos a los ciudadanos Miguel Ángel Yunes Linares.

¿Alternancia de opacidad?

Preocupa además, que esté a punto de aprobarse el endeudamiento más caro en la historia de las finanzas del gobierno del estado, para mal sobrevivir, que no superar la emergencia financiera, solo por dos años y después que paguen los que vienen, como tanto se criticó desde que se era oposición.

Conmueven patéticos pleitos, por lograr algo de lo poco que se va a obtener con el dispendioso endeudamiento reestructurador.

Inocultable, se continúa con la política “duartista” de gastar y endeudar. Reestructurar cuesta…y mucho. Y hay que insistir, que no es la única alternativa de solución.

Costoso e imperdonable no aprender de lo que se padece; pero más, no evitar continuar con aquello, que tanto se cuestionó y criticó. No más daños y pérdidas.

Preciso dejar bien claro, que son imprescindibles soluciones viables, inmediatas y pertinentes, para rescatar y fortalecer a Veracruz con amplia participación ciudadana y social.

Se debe insistir, que no hay información disponible, suficiente y pertinente al respecto. Los obligados a informar no cumplen con la ley; y desventajosamente obligan, a quienes se preocupan y ocupan de estos asuntos a utilizar, integrar y asociar la poca información disponible.

Y también a incorporar, incuestionables experiencias y resultados de operaciones financieras similares, que en su mayoría han resultado más caras de lo que se dijo, aseguró o autorizó en su momento.

Pero la pregunta y preocupación central hoy es, ¿no se estará repitiendo y hasta profundizando el costo total o resultado final, con tasas de interés y costos a la alza, solo para obtener mínimos resultados?

1.- Al endeudar más, no se cumple con el 117-VIII de la Constitución General, cuando no se trata de obra pública ni de inversión productiva.

2.- Para empezar, un punto de referencia disponible hasta el momento, es que se pretende liberar, obtener o recuperar, de 4 a 6 mil millones de pesos al año, aminorando sobrecargas o garantías.

3.- En cuanto a gastos, se pretende pagar de entrada, poco más de mil millones de pesos, el 2.5 % de 42 mil millones, para cubrir dispendiosos gastos y costos de contratación, del negocio de reestructuración.

4.- Respecto a los intereses, se pretende también disminuirlos, del 7.2% promedio que se paga, esto es más de 3 mil millones de pesos al año por este concepto. Mismos que se propone, solo liquidar estos dos años, antes de empezar también el pago de capital que se convenga.

Con dicha reestructuración se dice, lograr una tasa de interés menor, para un plazo mayor; se propone también redistribuir carga a otros fondos federales, para liberar participaciones.

Lo cual no es plausible, ya que el Banco de México continua con su política de elevación de tasas de interés, ya va en 6.25% y se espera que en unos meses rebase el 7% y hasta pueda llegar este mismo año a 8%, sobre todo si las presiones de la devaluación y las inflacionarias siguen presentes.

La afectación a los mercados financieros, bancario y de valores es comprobable. Intereses y “UDIS” están a la alza. Además, hay que considerar, que las “Calificadoras” no han mejorado la calificación de Veracruz.

Y, en el caso de afectaciones a otros fondos federales, para liberar participaciones, es imprescindible obtener el respaldo o aprobación de la Secretaria de Hacienda (SHCP). Recuérdese que se debe cumplir con la legislación financiera federal y estatal al respecto. Cuando menos, lo relacionado con el capítulo V de la ley de coordinación fiscal que define alcances, limitaciones y usos de las aportaciones federales; y desde luego, lo relativo a la ley de disciplina financiera.

5.- En todo caso, antes de dar una autorización abierta (o “cheque en blanco”); atendiendo a la complejidad de la deuda contratada y de la onerosa reestructuración misma, lo más recomendable es presentar a autorización caso por caso, o establecer condiciones-límites claros que garanticen objetivos y metas razonables, que no eleven deuda o exageren costos de contratación.

Imprescindibles, cuando menos, tanto información actualizada, como análisis comparativo, corridas financieras y costo total por plazo y deuda, para determinar costo beneficio de reestructuración total, tanto bancaria como de valores.

Hipótesis: no vale la pena reestructurar, a costos tan elevados en relación a lo poco que se puede obtener; para en dos años empeorar más y por un plazo mayor.

¿El plan es endeudar más? A todos afecta; pero más a los que no han nacido.