Por Rafael Arias Hernández.
641 días, para rescatar y cumplir con lo prometido a Veracruz.
Lo definitivo es el bienestar y progreso de las personas, no de los
políticos.
A solo 31 días, para saber del pospuesto presupuesto. ¿De recepción, a
decepción?
Mientras, en Finanzas y otras dependencias estatales, ya hay
responsables y denunciables; siguen licuadora, aspiradora y otros
depredadores enseres doméstico-administrativos, del desorden y
opacidad aprovechables para unos cuantos; y en la cámara de diputados
de Veracruz, ¿prevalecen teoría y práctica de más de lo mismo?
Hay que insistir e intentar. ¿Qué capacidad y posibilidad de cambio
efectivo hay, en hacer y no solo en decir? Cambiar, no para que todo siga
igual, ni para simular lo que no se hace.
Interminables lecciones no aprendidas, consecuencias padecidas e
intenciones repetidas.
Salvo excepciones, en muchas formas, demasiados diputados siguen
contribuyendo y respaldando el creciente daño que causa una
irresponsable y convenenciera actitud. Confunden iniciativa con definitiva,
corrección con abyección, discusión con aceptación, pero no fuero con
orden de aprehensión ¿De desastre a tragedia?
Histórico y comprobable. Es inocultable, repetido y padecido, que desde
hace cuando menos 18 años, el presupuesto como ley y “la carabina
de Ambrosio”, son lo mismo. Ni seguimiento, ni control presupuestal. Ni
evaluación ni rectificación.
En contra de lo estipulado se gasta de más y crecen déficits cada año.
Lo peor se convierte en descarada costumbre.
Curioso y contradictorio. Imparable gastar y endeudar, aunque los
obligados a informar, sigan sin determinar, ni difundir, cuál es el totaltotal
de deuda pública estatal. Ni a dónde pararon miles de millones de
pesos desaparecidos. ¿Alternancia de la opacidad?
¿Aumenta costosa burocracia y sus gastos? ¿Más dependencias y
comisiones oficiales, que supuestamente vigilan o controlan a otras y a
otras, con nulos o mínimos resultados?
Excepciones aparte, los integrantes del llamado poder legislativo, en su
mayoría (porque se requiere), obedientes y disciplinados autorizan
aumentar gasto y deuda, sin evaluar ni controlar y denunciar a
responsables. ¿Continuidad de la impunidad?
Cuento de nunca acabar de ineptitud, mediocridad y corrupción. Total la
única solución encontrada y practicada, sigue siendo impuesta: que
paguen los que vienen.
Así, el problema se recicla y agrava.
LA ETERNA DEUDA NUESTRA DE CADA DÍA….
Por lo pronto, la Legislatura del Estado tendrá que asumir su
responsabilidad y decidir sobre el cuestionado tema de reestructuración
de la deuda pública. Tema que para los 21 créditos considerados, se
divide en bancario, y de valores. Cuyo tratamiento y gestión tiene, en
cada caso, características propias a considerar.
Más allá de la importancia y precisión de cifras y conceptos, por esta
ocasión, permítaseme destacar en lo general, cuatro aspectos que,
cuando menos, deben tenerse presentes:
1.-LEGALIDAD. Contar con claro sustento, desde el plano constitucional
federal y local, hasta la legislación financiera correspondiente y del
sistema nacional anticorrupción. Garantizar y exigir lo relativo a
transparencia, acceso a información oficial, rendición de cuentas,
fiscalización y evaluación social. Y la postura explícita del gobierno
federal, al respecto.
2.-TRANSPARENCIA. Tener presente que se trata de iniciativa, no de
dogma ni de imposición autoritaria. Por tanto, es imprescindible
garantizar libertades y derechos ciudadanos y sociales para ejercer libre
expresión y participación; y, desde luego, respeto al Poder Legislativo
para el ejercicio de sus atribuciones.
Inadmisible descalificación, terrorismo informativo, manipulación y
opacidad oficiales, venga de quien venga.
3.-CONSISTENCIA, ALCANCES Y PROPÓSITOS CLAROS. Dispocición
pública de información, análisis y estudios actualizados, que
fundamenten, tanto opiniones a favor como en contra, para determinar y
fijar límites, condiciones, objetivos y metas, así como formas mínimas de
seguimiento y control, fiscalización y evaluación públicas. Ante
condiciones de desastre y de emergencia, claridad en la responsabilidad
otorgada o asumida. Nada de “cheque en blanco”, cualquier costo, e
impreciso destino.
4.-DESARROLLO Y BIENESTAR SOCIAL PRIORITARIOS. Evitar, más
de mal en peor, con crecientes limitaciones, sacrificios y pérdidas para
presentes y futuras generaciones.
Desde luego que hay que atender y resolver cuestiones financieras,
desastres y consecuencias ocasionadas.
Para ello, es imprescindible replantear, discutir y analizar alternativas;
abrir y fortalecer diálogo y debates públicos, con mayor participación
social; y sobre todo, no dejarse imponer la única solución, de los
supuestos “expertos en finanzas” que no saben otra, que gastar y
endeudar más.
Tampoco dejarse llevar por sensacionalismo informativo, ni por terrorismo
comunicativo, típicos de exageración y manipulación oficial; útiles, a
quienes acostumbran alarmar, crear pánico, pavor y desasosiego
social, con intención de imponer respuestas, soluciones favorables y
ventajosas, al gran negocio de siempre: al de sus propios intereses
personales y de grupo; y/o al de instituciones financieras o bancarias.
Hay que poner mucha atención a gobernantes responsables y
funcionarios a cargo.
Sin excepción, exigir transparencia, seguimiento, control, rendición de
cuentas puntual. Verdadera evaluación gubernamental y social,
permanentes. Así como previsión y planeación indispensables.
Es más, dada la importancia y lo determinante que son administración y
finanzas, en todo ámbito gubernamental; y sobre todo, para no repetir el
desmedido desastre, en el que se dejó al gobierno estatal. Hay que
insistir que antes que nada, transparencia para que se señalen y
asuman plena y oportunamente las responsabilidades al respecto. Incluso
para consolidar o fortalecer los pocos logros y avances.
Por lo pronto, al término de la entrega recepción del nuevo gobierno, ya
hay responsables, culpables y prófugos potenciales.
¿Qué hacer frente a emergencia financiera, hasta hoy conocida solo por
unos cuantos, pero padecida por todos?
Emergencia, cuyos alcances van mucho más allá del obligado y prioritario
pago de sueldos y servicios imprescindibles, para mover el aparato
gubernamental.
De las contadas contribuciones a la búsqueda y encuentro de soluciones,
destaca la del grupo legislativo MORENA, que propone considerar la
situación, incorporando otros aspectos que permitan la atención integral
y en su justa dimensión, de dicha emergencia financiera, que es más
compleja y de mayor alcance temporal, institucional y social, que el
indiscutible problema de liquidez inmediata. “…el problema de la entidad
no se reduce solamente a la reestructura de la deuda”. (Alcalor
político.160217, Imagen.130217)
Hoy y siempre. Los veracruzanos deben ser prioridad.
*AcademicoIIESESUV@RafaelAriasH.Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez