ColumnaSinNombre
@pablojair
Que desde las altas esferas del poder, allá meritito donde
dicen que vieron a un águila devorando a una serpiente, la situación tomó otras
dimensiones por lo que ocurre en Veracruz.
Y es que por aferrados, y por no querer soltar el huesote
que representa el presupuesto millonario del Congreso del Estado (especialmente
en tiempos electorales ya vigentes), desde la capital del país ya se
involucraron tanto el gobierno federal como el Comité Ejecutivo Nacional del
PRI en contra de lo que el tricolor en Veracruz califica como “agandalle
legislativo”.
Por algo los señalamientos desde el Altiplano al momento en
que el caso “Yúnete” escaló a nivel nacional. Los mensajes del presidente
Enrique Peña Nieto, y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong,
apuntaron en un sólo sentido: es despreciable que cualquier persona saque
provecho de la tragedia.
Este miércoles, los senadores Héctor y Pepe Yunes, junto a
diputados federales y locales, dieron a conocer las denuncias interpuestas ante
el Organismo Público Local Electoral (OPLE), el Instituto Nacional Electoral
(INE) y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales
(FEPADE) por el caso “Yúnete”. De hecho, la entrada de la FEPADE ya es señal
del involucramiento del gobierno federal en el caso, aunque acá en Veracruz,
desde Palacio de Gobierno, no se han atrevido a señalar intromisión de la
administración de Peña Nieto… y no lo harán.
Estuvieron presentes también el coordinador del Grupo
Legislativo del PRI, Juan Nicolás Callejas Roldán; el presidente estatal del
PRI, Renato Alarcón Guevara; el coordinador de los diputados federales del PRI
veracruzanos, Erick Lagos Hernández; y el coordinador de la bancada “Juntos por
Veracruz”, Fernando Kuri Kuri, quienes en conferencia denunciaron también las
anomalías presentadas en el Congreso referente a la conformación de la
presidencia de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO).
Ahí mismo, los diputados Callejas y Kuri reiteraron que no
reconocen como interlocutor al panista Sergio Hernández Hernández en la JUCOPO,
ya que viola los artículos 27 y 31 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo.
Pero la cosa no paró ahí…
Este jueves, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI se sumó a
la causa de los priistas jarochos y es por todos sabidos que su dirigente
Enrique Ochoa Reza no se manda solo y responde directamente al Presidente
Enrique Peña Nieto.
En boletín enviado a medios, Ochoa Reza condenó “las
acciones realizadas por el PAN para conservar la Presidencia de la Junta de
Coordinación Política durante toda la Legislatura”, subrayando que con ello
“los panistas quebrantan la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de
Veracruz”. De igual manera respaldó las “acciones jurídicas requeridas para
hacer valer la legislación” y reiteró que no reconocen al famoso “Checo El
Bailador” como interlocutor.
Y es que acá en la aldea se comenta que de manera extraña
pareciera que el PRI apoyara los intereses de MORENA (el partido archienemigo
al que le tocaría presidir la Jucopo de Veracruz), pero trasciende que mientras
el PAN se aferra con todos los colmillos, también los afectados son los
priistas que habrían pactado con los adeptos de López Obrador puestos claves en
la administración del Congreso que precisamente emanan de la Junta de
Coordinación Política, con el afán de conservar dichos puestos por más de un
año y con gente de ambas bancadas.
Así que es posible que el caso “Yúnete” no lo suelten los
priistas a sabiendas de que ha sido el escándalo que más le pegó al gobernador
de Veracruz y principal orquestador del secuestro de la Jucopo. Y quizás, sólo
quizás, entonces doble las manos, dependiendo que tanto aprieten ahora desde el
Altiplano con todo el apoyo del aparato federal y el Comité Nacional del
PRI.
En este sentido, hay dos versiones: que el PRI se desquita
así por acuerdos no cumplidos por parte de los panistas y el Gobierno de
Veracruz, pese a haber apoyado “todo lo que se requería para hacer un frente a
la crisis económica que padece Veracruz y para darle mayor margen de gobernabilidad
al ejecutivo”, según comunicado de la bancada.
Otra versión del “recargón” federal, indica que existen
sospechas que desde Veracruz, específicamente desde el Palacio de Gobierno,
echaron a andar el tema de la familia del secretario de Desarrollo Social del
gobierno de Peña Nieto, involucrada en la compra de combustible robado a
huachicoleros. Que lo anterior no es descabellado porque el gobernador le sabe
a eso de las gasolineras.
EPÍLOGO PATRIO: Ojalá vaya la gente al Grito, más allá de
quien esté en Palacio de Gobierno. Hay apuestas entre compañeros del gremio si
habrá “acarreados” como en años recientes (en Boca del Río nos dicen que muy
fácilmente podrían movilizar 5 mil personas provenientes de colonias como
Carranza, Manantial, Ejido Primero de Mayo o el famoso Dren-B, que es
considerado refugio de los Yunes); otra apuesta es saber si los xalapeños se
acercan al centro ahora que han habido eventos violentos, pero en una de esas
no se extrañe que hasta vea mucho policía disfrazado de civil o burócratas
enviados a rellenar. De hecho hay quejas en la Secretaría de Finanzas de que
citaron al personal que no es de base a laborar, pese a ser día inhábil,
marcado por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
EPÍLOGO VIOLENTO: El pasado martes 12, cerca de las 19.40
horas, sobre la calle Cempoala esquina con Calle Chapultepec de la Colonia
Lerdo de Tejada, en Xalapa, una persona del sexo masculino fue ejecutada y
trascendió que ahí mismo fue “levantada” otra persona. Horas después se supo
que a esa persona secuestrada se sumaron dos más “levantadas” por el rumbo de
Las Higueras. Que estas tres aparecieron este miércoles embolsadas y
decapitadas cerca del parque Leonardo Pasquel. Violencia en escala.
EPÍLOGO HOSPITALARIO: Que este jueves se les escapó de la
clínica 11 del IMSS el paciente Guillermo “N”, quien había sido herido de bala
también este miércoles sangriento en Xalapa, cuando aparecieron los tres
decapitados. Los hechos ocurrieron mientras se daba el cambio de la guardia.
Guillermo “N” sobrevivió al atentado donde falleció Antonio Mota Pérez,
conocido como “El Cucharas” y su desaparición la confirmó la delegación
Veracruz Norte como un “abandono del servicio”. Pese al operativo policiaco, no
fue recapturado.