Por Rafael Arias Hernández.
Quedan 394 días, al efímero
gobierno del PAN-PRD.
Ante los
injustificados y exagerados súper
sueldos, prestaciones y ganancias de las
y los parásitos de comodinas y mediocres burocracias, cómplices del saqueo
presupuestal, hablar del verdadero interés social o bien común es una
obligación. Urge atender a los desposeídos y hambrientos.
De la reciente EIGH-INEGI, resulta que para 2016, el
ingreso promedio mensual per cápita fue de 3,733 pesos a precios actuales, unos 225 pesos superior, al
obtenido en 1992, que fue de 3,508 pesos mensuales.
Según el CONEVAL,
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, en términos
reales en dicho periodo se observó un crecimiento promedio anual del ingreso
por habitante de 0.2%. Sin duda, una de las principales causas de
empobrecimiento que, hasta en el mundo señalan a México, como ejemplo a no
seguir.
Injusta
situación que preocupa a muchos, menos a quienes gobiernan. Sobre todo por
pérdida de fuentes de trabajo, creciente desempleo e informalidad y la difícil
situación en general.
Por tanto, ¿de cuánto
debe ser el incremento salarial?
“Un alza al salario mínimo general
(SMG) de 15 a 20 por ciento para 2018 es posible y no afectaría las variables
macroeconómicas como la inflación, “lo que además daría
oportunidad a que se recupere el poder adquisitivo de los trabajadores
formales, por primera vez en cinco décadas”, aseguró el presidente de la
Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos
Walter.”( Dineroenimagen.Excelsior.291017)
Frente
al sacrificio impuesto, a quienes tienen, junto con sus familias, que aguantar todo y pagar consecuencias.
¿Qué se va a hacer? Con
finanzas públicas sometidas al pernicioso principio de gastar más y endeudar
más; así como enriquecerse y beneficiar a los bancos, con más endeudamientos y
reestructuraciones de deuda pública.
Solo para citar uno de
los innumerables reclamos de trabajadores de Universidades Públicas,
presentados pero no atendidos hasta hoy. Desde el pasado mes de mayo de este
año, la
Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU), expresó el
rechazo, “a la
política de topes salariales que para 2017
se fijó en un incremento salarial de 3.08%, que contrasta con una inflación
anualizada de 5.82% y con el incremento de 9.58% al salario mínimo autorizado.”
El año próximo, se seguirá con el mismo ridículo,
insuficiente y ofensivo incremento salarial. Téngase presente que, hasta este
mes de octubre la inflación es de 6.5 % y la no-subyacente de casi 12%, y no se
espera se reduzcan significativamente en 2018.
Así que, ¿cómo piensan
reparar el daño, ya pagado financiado y padecido este año? ¿Sobrellevándolo en
su zona de confort y nadando de a “muertito”?
OBTENER EL PODER, PARA
BENEFICIARSE.
Por lo pronto, en todo
el país, es notorio en los resultados, en los hechos comprobables a diario, que
quienes gobiernan no pueden con el presente y, en buena medida, se justifican, distraen y entretienen con el
pasado, a base del uso y abuso del ajusticiamiento selectivo y convenenciero;
y, desde luego, del recurrente espectáculo mediático, la distracción popular y el entretenimiento público, de villanos favoritos sometidos por
superhéroes gobernando.
Indiscutible. Se debe
combatir y erradicar ineficiencia, corrupción y delincuencia gubernamental del
pasado; pero sobre todo, empezando por el presente.
Y sigue la función. Los
carniceros de hoy, serán…
Por acá, entre otros importantes aspectos, se agravan inseguridad, crisis de finanzas públicas y de la economía local; son evidentes debilitamiento institucional y retrocesos en
desarrollo y bienestar social. Contra lo
prometido, Veracruz es más pobre y hambriento, y sigue sin ser recuperado.
Notoria la creciente
opacidad, que impide conocer y atender
bien, a tiempo y con eficiencia, la apremiante realidad,
Para muestra un botón, del montón. “De
acuerdo con las estadísticas sobre transparencia y acceso a la información en
México, en trabajo denominado "Documentos y análisis estadísticas
2017" y emitido por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática (INEGI), el estado de Veracruz es el peor calificado en lo tocante
a la entrega a destiempo de solicitudes de información pública…” (Alcalorpolítico.
261017)
Opacidad convenenciera
y hasta auto perjudicial, porque incluso, los contados esfuerzos,
restauraciones y logros no son conocidos, ni
valorados, ya que simplemente no son debidamente transparentados e
informados.
Obligado insistir, que
muchas preguntas siguen sin responderse:
¿De qué tamaño es el
daño recibido y cuál es ya, el acumulado? ¿A cuánto asciende el total-total de
deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos
presupuestados y desaparecidos? ¿Los resultados de la entrega recepción?
¿Cuántos despedidos y cuántos nuevos contratados van? ¿Incrementos en ingresos
presupuestales? ¿Renovar o autorizar más concesiones y privatizaciones, para
beneficiar a quienes? ¿Cuál es el costo de la reestructuración de la deuda?
A la falta de
transparencia y acceso a la información, hay que agregar la notoria lentitud e
incapacidad, improvisación y
superficialidades oficiales, respecto a muchos otros temas centrales.
Errores y pérdidas,
paralizaciones y retrocesos, que sobresalen, provocan y alientan justificadas y
crecientes inconformidades y protestas
sociales.
A la incapacidad, hay
que agregar la inocultable actitud de simular y sobrellevar la compleja y
difícil situación, abundante en víctimas y sacrificados.
Injustificado e
inaceptable, constatar que se obtiene el poder para no poder, mientras aumentan
necesidades básicas y problemas
sociales. Inadmisible que demasiados, a cargo de las instituciones, sobrevivan
en su zona de confort, caracterizada por descomunales ingresos y prestaciones, “nadando de a muertito”, sabiendo incluso del
enorme reto y el poco tiempo del que dispone el gobierno actual.
Al desastre heredado y
todavía no precisado, ni cuantificado, inocultablemente se agrega lo acumulado
por los actuales presuntos responsables. A propósito de atrocidades:
¿Por qué se ignora y
excluye, o de plano se desobedece al Poder Legislativo del Estado, en innumerables
asuntos que son de su incumbencia y atribución constitucional?
Autoritarismo y
discrecionalidad, causan debilitamiento y crisis institucional; se extienden a
otros importantes aspectos de
administración y finanzas
públicas; de economía y su crecimiento; del
bienestar y desarrollo social de millones y millones de veracruzanos.
¿Plan Veracruzano de
desenrollo?
*AcademicoIIESESUV @RafaelAriasH. Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH