Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Con el destape de José Antonio Meade como precandidato
del PRI a la presidencia de la República, lo único que falta es que el senador
José Yunes Zorrilla sea nombrado precandidato del tricolor a la gubernatura de
Veracruz, para que la felicidad de los priistas estatales sea completa.
Es cuestión de tiempo para que una vez cubiertos los
formalismos, Pepe Yunes sea ungido abanderado y con ello logre de entrada
unificar a un partido que quedó cuarteado, maltrecho, desunido y muy resentido,
tras el desastroso gobierno de Duarte, pero sobre todo, tras la derrota de
Héctor Yunes Landa en la anterior contienda.
El fin de semana que pasó fue de incertidumbre para los
priistas, sobre todo después del balde de agua helada que les aventó Enrique
Peña Nieto desde Baja California Sur, en contestación a las palabras que
pronunció Luis Videgaray al presentar a su entrañable amigo José Antonio Meade,
en una reunión con diplomáticos acreditados en nuestro país.
Videgaray se deshizo en elogios hacia Meade y esto fue
interpretado por los analistas políticos como un pre destape.
Tanto se agitaron las aguas que Peña Nieto tuvo que
salir a decir: “Andan bien
despistados todos, el PRI no habrá de elegir a su candidato a partir de elogios
o aplausos”.
Ese mismo día (jueves) sucedieron dos cosas: un diario
de circulación nacional dijo que era “inminente” la renuncia de Videgaray por
saltarse las trancas y dos, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio
Chong, dijo a sus cercanos que aún seguía en la pelea y que se prepararan para
lo que vendría.
Y lo que llegó fue el viernes con una reunión de los
suspirantes con el presidente. Y ahí supo Osorio Chong que él no sería el
elegido y que nunca lo fue.
Y nuevamente otro diario capitalino metió jiribilla el
viernes por la noche: “Osorio Chong no va; quedan Meade y Nuño”.
Por la noche de este domingo surgió el rumor de que
Meade iría a la dirección del Banco de México y el elegido sería Aurelio Nuño.
Pero la duda la despejó este lunes el mismo Peña Nieto
y con eso le despejó también el camino a José Francisco Yunes Zorrilla que
siempre ha su candidato al gobierno de Veracruz, como lo es de Meade y de Luis
Videgaray.
Reitero, ya sólo falta el simple formalismo.
Si desde ahora quieres patentizarle tu apoyo a Pepe lo
puedes hacer sin temor a un cambio de última hora, lector. En lo personal, yo
le vaticiné hace once años en Coatzacoalcos que sería candidato a gobernador y
que ganaría. Pero me pregunto, ¿se acordará?
Crimen
y desaire
El crimen cometido la mañana de este lunes en Pánuco
contra Yendi Guadalupe Torres Castellanos, Fiscal Especializada en Delitos
Sexuales y contra la Familia, no es otra cosa que el resultado de la
inoperancia con la que actúan las policías bajo el sistema de seguridad
implementado por el gobierno de Miguel Ángel Yunes.
Quizá por eso más de una docena de alcaldes desairaron
su invitación a la Base Naval de Antón Lizardo, donde les hablaría de las
bondades de tener otra vez, en sus lugares de origen, a policías municipales.
Pero con su inasistencia los alcaldes se perdieron de
escuchar una buena noticia: “Esta semana disminuyeron las ejecuciones de seis a
cinco. No tuvimos secuestros; no tuvimos privaciones de libertad; no tuvimos
extorsiones. Bajó el robo; no hubo robo a banco; robo a vehículos bajó; robo a
casa habitación bajó; robo a transeúnte bajó”.
Eso dijo el señor gobernador… con todas sus letras.