De
interés a todos los interesados en la política veracruzana y nacional
“Recordar
siempre que: “la política es una ciencia de convivencia universal y que todos
debemos saber
como
comportarnos con respecto a los demás”
Dr. Francisco Berlín Valenzuela
Con motivo del vigésimo aniversario de la visita de Maurice
Duverger a México, realizada a invitación del Instituto de Investigaciones
Legislativas de la Cámara de Diputados, en la que fungí como secretario, con el
propósito de impartir un curso sobre diversos temas de la Ciencia Política,
escribí el siguiente artículo al darle la bienvenida.
Por la actualidad de los conceptos y su
importancia para los estudios que se realizan en nuestro país en el campo de
las Ciencias Sociales, publico mis comentarios al respecto en 1988, adicionando
algunas reflexiones sobre asuntos a los que se refirió en sus conferencias.
Hablar del destacado politólogo francés
Maurice Duverger, Profesor de la Sorbona de París, es referirse a uno de los
más destacados maestros de la Ciencia Política contemporánea por la enorme
importancia que tiene su obra escrita para la actualización de los interesados
en los temas de sus investigaciones como son: Estado, Sociedad, Régimen
Parlamentario, Actualidad y Perspectiva de la Ciencia Política, Los Regímenes
Semipresidenciales, Misión y Responsabilidad de los Partidos Políticos. Su
prestigio se incrementó a partir del análisis de estas organizaciones, al grado
que muchos autores consideran que él, constituye un parteaguas en su tratamiento,
por lo que se habla de estas instituciones antes de Duverger y después de
Duverger, debido a que su libro capital intitulado: “Los Partidos Políticos”,
publicado en 1951, influenció desde entonces todos los estudios sobre el
particular al ser traducido a varios idiomas.
El interés suscitado por esta obra,
motivó numerosos debates académicos y científicos sobre la influencia de los
sistemas electorales en la estructura y número de los partidos, el estudio de
su armazón, los miembros que lo constituyen y la dirección y naturaleza de sus
dirigentes, también analiza los sistemas de partido dentro de una clasificación
en que son considerados como bipartidistas, multipartidista y sistema de
partido único; las dimensiones y
alianzas que entre los partidos se producen como son las electorales,
parlamentarias y gubernamentales, así como las relaciones existentes entre los
partidos y los regímenes políticos.
Tiene Duverger el mérito de haber destacado
la importancia de los partidos, como una realidad sociológica en la vida del
estado contemporáneo, superando los análisis que ellos se hacían con anterioridad
a él ocasionalmente, dentro de estrechos
límites nacionalistas o bien sobre aspectos parciales de los mismos que dificultaban el
establecimiento de una teoría general de los partidos políticos que fuera la base
de su desarrollo científico dentro de una ciencia llamada “Estasiología”,
término acuñado por él en las conclusiones de su mencionado libro,
vocablo derivado del griego “Stasis”, que significa secta o bando.
Un año antes de la publicación de su famoso
libro Duverger publicó un interesante trabajo con el nombre de “La Influencia
de los Sistemas Electorales en la Vida Política”, en el que pretendía
establecer algunas leyes sociológicas que demostraban que el sistema de
representación proporcional daba lugar a un sistema multipartidista rígido; que
el escrutinio mayoritario a dos vueltas posibilitaba la existencia de un
sistema de varios partidos flexible y que el simple escrutinio mayoritario
favorecía el sistema bipartidista.
El Doctor en Derecho y Sociólogo Maurice
Duverger con sus múltiples obras ha contribuido a dilucidar y comprender
la temática de las ciencias sociales y
políticas, impulsando su enseñanza con su amplia actividad magisterial ejercida
lo mismo en la cátedra universitaria, que en las investigaciones realizadas
desde las direcciones del centro de análisis comparativo de sistemas políticos
y de estudios de la fundación nacional de ciencias políticas de Francia, así
como sus frecuentes artículos en los periódicos “Le Monde”, en “Le Nouvel
Observateur” y en innumerables revistas especializadas.
Basta ha sido su obra editorial que refleja
una enorme inquietud intelectual sobre diversos campos de las disciplinas políticas,
entre cuyas obras se encuentran además de los libros mencionados su estudio coautoral sobre
“Partidos Políticos y Clases Sociales en Francia (1955), La Participación de las
Mujeres en la Vida Política (1955), Instituciones Políticas y Derecho
Constitucional (1955 y 1970), Las Finanzas Públicas (1956), El Método de
las Ciencias Sociales (1959), Introducción a la Política (1965),
Sociología Política (1966), La Democracia sin el Pueblo (1967), Las Dos Caras
de Occidente (1968), Los Naranjos del lago Balatan (1974)” y Los Regímenes
Semipresidenciales.
En su libro de la “Metodología de las
Ciencias Sociales”, Duverger contribuye a hacer más accesible el conocimiento
de los fenómenos que se producen en la vida social y política, estableciendo
los caminos más idóneos para su adecuado tratamiento, pues convencido estaba de que: “El Siglo XX no es solo el
siglo del átomo: también es el siglo de las Ciencias Sociales… el desarrollo de
las Ciencias Sociales permite entrever la posibilidad de una política
consciente, en la que los hombres dejan de ser cosas, objetos en manos de sus
dirigentes”.
Su preocupación por ubicar los hechos
políticos en el conjunto de la vida social es puesta de manifiesto en su obra
“Sociología Política”, en la que también resalta su inclinación por
la metodología basada en la investigación empírica, en vez de utilizar el
instrumental propio del razonamiento filosófico.
La huella de este demócrata ferviente, ha
quedado también impresa en el campo del Derecho Constitucional, al haber
contribuido junto con destacados maestros de su país pertenecientes a la nueva
escuela francesa de esta materia al replanteamiento de su contenido y estudio
como un resultado del decreto del 27 de marzo de 1954, que amplía el
término de su enseñanza y modifica su
nombre por el de “Instituciones Políticas y Derecho Constitucional”, con un
diferente enfoque sistemático al que tradicionalmente había tenido.
Se perseguía con estas modificaciones darle
al Derecho Constitucional “Un alcance más concreto y substancial, en la medida
en que las instituciones políticas son entidades jurídico-sociales concretísimas,
enraizadas en la estructura social”, así ésta rama del Derecho, es apreciada
desde entonces, como un Derecho Institucional, regulador de las instituciones
políticas fundamentales de una sociedad global.
*Doctor
en Derecho. Catedrático universitario, autor de libros sobre Derecho Electoral
y Derecho Parlamentario. Investigador Emérito de El Colegio de Veracruz.