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domingo, 18 de febrero de 2018

MAURICE DUVERGER UN CLÁSICO DE LA CIENCIA POLÍTICA*


De interés a todos los interesados en la política veracruzana y nacional
“Recordar siempre que: “la política es una ciencia de convivencia universal y que todos debemos saber
como comportarnos con respecto a los demás”

Dr. Francisco Berlín Valenzuela
Primera Parte

    Con motivo del vigésimo aniversario de la visita de Maurice Duverger a México, realizada a invitación del Instituto de Investigaciones Legislativas de la Cámara de Diputados, en la que fungí como secretario, con el propósito de impartir un curso sobre diversos temas de la Ciencia Política, escribí el siguiente artículo al darle la bienvenida.

    Por la actualidad de los conceptos y su importancia para los estudios que se realizan en nuestro país en el campo de las Ciencias Sociales, publico mis comentarios al respecto en 1988, adicionando algunas reflexiones sobre asuntos a los que se refirió en sus conferencias.

    Hablar del destacado politólogo francés Maurice Duverger, Profesor de la Sorbona de París, es referirse a uno de los más destacados maestros de la Ciencia Política contemporánea por la enorme importancia que tiene su obra escrita para la actualización de los interesados en los temas de sus investigaciones como son: Estado, Sociedad, Régimen Parlamentario, Actualidad y Perspectiva de la Ciencia Política, Los Regímenes Semipresidenciales, Misión y Responsabilidad de los Partidos Políticos. Su prestigio se incrementó a partir del análisis de estas organizaciones, al grado que muchos autores consideran que él, constituye un parteaguas en su tratamiento, por lo que se habla de estas instituciones antes de Duverger y después de Duverger, debido a que su libro capital intitulado: “Los Partidos Políticos”, publicado en 1951, influenció desde entonces todos los estudios sobre el particular al ser traducido a varios idiomas.
 
     El interés suscitado por esta obra, motivó numerosos debates académicos y científicos sobre la influencia de los sistemas electorales en la estructura y número de los partidos, el estudio de su armazón, los miembros que lo constituyen y la dirección y naturaleza de sus dirigentes, también analiza los sistemas de partido dentro de una clasificación en que son considerados como bipartidistas, multipartidista y sistema de partido único; las  dimensiones y alianzas que entre los partidos se producen como son las electorales, parlamentarias y gubernamentales, así como las relaciones existentes entre los partidos y  los regímenes políticos.
   
    Tiene Duverger el mérito de haber destacado la importancia de los partidos, como una realidad sociológica en la vida del estado contemporáneo, superando los análisis que ellos se hacían con anterioridad a él ocasionalmente,  dentro de estrechos límites nacionalistas o bien sobre aspectos parciales de los mismos que dificultaban el establecimiento de una teoría general de los partidos políticos que fuera la base de su desarrollo científico dentro de una ciencia llamada “Estasiología”, término acuñado por él  en las conclusiones de su mencionado libro, vocablo derivado del griego “Stasis”,  que significa secta o bando.
   
    Un año antes de la publicación de su famoso libro Duverger publicó un interesante trabajo con el nombre de “La Influencia de los Sistemas Electorales en la Vida Política”, en el que pretendía establecer algunas leyes sociológicas que demostraban que el sistema de representación proporcional daba lugar a un sistema multipartidista rígido; que el escrutinio mayoritario a dos vueltas posibilitaba la existencia de un sistema de varios partidos flexible y que el simple escrutinio mayoritario favorecía el sistema bipartidista. 
   
    El Doctor en Derecho y Sociólogo Maurice Duverger con sus múltiples obras ha contribuido a dilucidar y comprender la  temática de las ciencias sociales y políticas, impulsando su enseñanza con su amplia actividad magisterial ejercida lo mismo en la cátedra universitaria, que en las investigaciones realizadas desde las direcciones del centro de análisis comparativo de sistemas políticos y de estudios de la fundación nacional de ciencias políticas de Francia, así como sus frecuentes artículos en los periódicos “Le Monde”, en “Le Nouvel Observateur” y en innumerables revistas especializadas.
   
    Basta ha sido su obra editorial que refleja una enorme inquietud intelectual sobre diversos campos de las disciplinas políticas, entre cuyas obras se encuentran además de los libros mencionados su estudio coautoral sobre “Partidos Políticos y  Clases Sociales en Francia (1955), La Participación de las Mujeres en la Vida Política (1955), Instituciones Políticas y Derecho Constitucional (1955 y 1970), Las Finanzas Públicas  (1956), El Método de las Ciencias Sociales (1959), Introducción a la Política  (1965), Sociología Política (1966), La Democracia sin el Pueblo (1967), Las Dos Caras de Occidente (1968), Los Naranjos del lago Balatan (1974)” y Los Regímenes Semipresidenciales.
   
    En su libro de la “Metodología de las Ciencias Sociales”, Duverger contribuye a hacer más accesible el conocimiento de los fenómenos que se producen en la vida social y política, estableciendo los caminos más idóneos para su adecuado tratamiento, pues convencido  estaba de que: “El Siglo XX no es solo el siglo del átomo: también es el siglo de las Ciencias Sociales… el desarrollo de las Ciencias Sociales permite entrever la posibilidad de una política consciente, en la que los hombres dejan de ser cosas, objetos en manos de sus dirigentes”.
   
    Su preocupación por ubicar los hechos políticos en el conjunto de la vida social es puesta de manifiesto en su obra “Sociología Política”, en la que también resalta su inclinación por la metodología basada en la investigación empírica, en vez de utilizar el instrumental propio del razonamiento filosófico.
   
    La huella de este demócrata ferviente, ha quedado también impresa en el campo del Derecho Constitucional, al haber contribuido junto con destacados maestros de su país pertenecientes a la nueva escuela francesa de esta materia al replanteamiento de su contenido y estudio como un resultado del decreto del 27 de marzo de 1954, que amplía el  término de su enseñanza y modifica su nombre por el de “Instituciones Políticas y Derecho Constitucional”, con un diferente enfoque sistemático al que tradicionalmente había tenido.
   
    Se perseguía con estas modificaciones darle al Derecho Constitucional “Un alcance más concreto y substancial, en la medida en que las instituciones políticas son entidades jurídico-sociales concretísimas, enraizadas en la estructura social”, así ésta rama del Derecho, es apreciada desde entonces, como un Derecho Institucional, regulador de las instituciones políticas fundamentales de una sociedad global.

*Doctor en Derecho. Catedrático universitario, autor de libros sobre Derecho Electoral y Derecho Parlamentario. Investigador Emérito de El Colegio de Veracruz.