- En el Nuevo ISSSTE, no hay fecha para cuando surtan a derechohabientes
- Recomiendan darse sus “vueltecitas” para ver si le toca la buena suerte
- El delegado Fidel Kuri Kuri tiene un grave problema que debe de atender
Por Miguel Angel Cristiani Gonzalez
Cuando acudí esta semana -non santa- al ISSSTE a recoger mi
dosis de Losartán para controlar la presión arterial, no puede evitar recordar
al sujeto que hace apenas unos meses vociferaba entre la fila de solicitantes
de medicamentos: “esto ya va a cambiar, a partir del primero de diciembre con
López Obrador habrá suficiente abasto de medicamentos.”
El MORENISTA, un hombre aparentemente ya jubilado, vestía
ropa deportiva, aunque evidentemente no practicaba ninguna actividad que lo
ejercitara, bajo el brazo cargaba un portafolio con una calcomanía de MORENA y
su aspecto era el de todo un chairo.
Estaba pendiente de los derechohabientes que les indicaban
que tendrían que regresar a surtir su receta la próxima semana, porque ya se
había terminado la dotación. Cuando pasaban junto a él, les preguntaba: ¿no le
surtieron? Y luego él mismo les respondía con orgullo y coraje: esto ya se va a
terminar porque ahora las cosas van a cambiar, a partir de diciembre, habrá
suficientes medicinas para todos.
Pero además, como para que lo oyeran todos los que estábamos
en la fila, hablaba también por teléfono -supuestamente con algún reportero de
un medio de comunicación local- casi casi para darles órdenes: “manda a un
periodista para que tome fotos de la fila que hay para que entreguen las
medicinas, esto está muy lento, deberían de poner más gente”.
La verdad es que ya no he vuelto a coincidir con este
personaje chairo, pero me quedé con las ganas de decirle, que como diría el
clásico: “la cosa es calmada, tranquilo, no se acelere”.
De cualquier manera, la nueva realidad que nos toca vivir,
en esta llamada la Cuarta Transformación Nacional, es que ahora ya no te dicen
en el ISSSTE que vuelva el viernes de la próxima semana, sino que te
recomiendan que te estés dando tus “vueltecitas” porque algunos medicamentos
que tienen gran demanda, como el Losartán para los que tenemos la presión alta,
pues simplemente van a tardar hasta seis meses en surtirlos ¡Aunque usted, no
lo crea¡.
Así que en el desabasto de medicinas en la delegación
estatal del ISSSTE en Veracruz, el nuevo "delegado" o deberá simplemente ser llamado “coordinador”
Fernando Kuri Kuri, tiene un grave problema que atender y resolver, porque al menos en la nómina sigue apareciendo todavía su predecesora.
No se trata de salir con la ya trillada cantaleta, de
que se tiene que esperar porque es un asunto a nivel nacional, porque a los
derechohabientes enfermos no se vale responderles que como no les surten, lo
mejor es que vayan con el doctor Simil a comprar sus medicamentos.
En el muy completo servicio de recopilación de informaciones
de actualidad que diariamente nos hace llegar nuestro compañero y amigo el
periodista Rodolfo Casanova, con documentos, informaciones y reportajes del
acontecer nacional y estatal, encontramos que hay que reconocer que el ISSSTE
tiene una abultada deuda con la industria farmacéutica que al sumar dichos
adeudos de 2018 y lo que va de 2019, superan ya los 15 mil millones de pesos.
Actualmente, los distribuidores pagan a los laboratorios a
60 días, hayan o no cobrado a las instituciones del gobierno. Esta es una de
las principales razones por la que las economías de escala hacen
financieramente fuertes y solventes a los grandes distribuidores, sin descontar
sus capacidades y eficiencia en toda la cadena de abasto.
No les queda otra que venderle directamente a cada
institución, arriesgando el pago, y que la compradora contrate la logística de
distribución; la segunda, contratar a distribuidores no vetados, para continuar
con el mismo procedimiento de adquisición y distribución.
Lo que al final del camino quedarían tres o cuatro
distribuidores; Marzam-Nadro, Ralca y CPI, la misma participación del mercado
de gobierno que las vetadas.
En consecuencia, el argumento de monopolio quedaría
solamente en un cambio de cancha. ¿Será que este es un relevo de los supuestos
consentidos del gobierno de Peña Nieto y que la 4-T entrega la estafeta a los
que serán los favoritos de la actual administración? O sea lo mismo, ¿pero con
diferentes capos?.
No se puede negar que las bondades de las compras consolidadas
han sido la transparencia, legalidad, eficiencia en la cadena de abasto y, muy
difundido, los ahorros que han obtenido por el volumen de los productos
farmacéuticos. En resumen, juego limpio. Se avizora una fuerte tormenta en el
sistema de salud por un eminente desabasto como precio a la estrategia de
mandar a tres jugadores a la banca y sustituirlos con otros de menor capacidad
de respuesta. Ni hablar. Más de lo mismo.
Tenía razón el chairo jubilado que en la fila de abasto de
medicamentos vociferaba, las cosas ya cambiaron, pero no para bien de los
derechohabientes.
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