Pepe Valencia
Tal vez la carpeta de investigación abierta por la Fiscalía
anticorrupción estatal sobre la compra y arrendamiento de patrullas de la
Secretaría de Seguridad Pública quedará en mera llamarada de petate o quién
sabe. Por lo pronto, ciudadanos veracruzanos se organizan para presionar al
fiscal Jorge Winckler Ortiz a fin de que la indagatoria llegue a sus últimas
consecuencias y caiga quien caiga. O sea, que la Fiscalía General del Estado demuestre
y ejerza su autonomía en este caso y en otros.
Han iniciado pláticas con prestigiosos y honrados juristas
para que den puntual seguimiento al tema e irán más allá: exigirán desempolvar las
denuncias formales o mediáticas de supuestos actos de corrupción cometidos en los
dos años del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares y de los que ocurran a lo
largo del sexenio de Cuitláhuac García Jiménez. Así no habrá pretextos ni para
favorecer al ex gobernador ni para excederse contra el actual.
Los referidos veracruzanos son asesorados por un grupo de
abogados y se mantendrán vigilantes. El punto de partida de esta tarea sería la
indagatoria sobre la compra y renta de patrullas policiales.
Así que si Winckler no cae por la andanada en su contra, se
encontraría ante la gran oportunidad de hacer historia en la procuración de
justicia en Veracruz. Investigaría con la ley en la mano y gracias a la
autonomía de la Fiscalía, todas y cada una de las denuncias por corrupción
contra servidores públicos. No recibiría órdenes ni presiones del gobernador en
turno para proteger a nadie ni para perseguir por venganza a adversarios
políticos o personales como se acostumbraba en el pasado.
Los funcionarios públicos lo pensarían dos veces antes de
incurrir en delitos patrimoniales si supieran que la espada de Damocles pende
sobre su cabeza desde la Fiscalía autónoma.
¿Hasta dónde estaría dispuesto a llegar Winckler? ¿Lo dejará
Cuitláhuac permanecer en el cargo o por
fin podrá removerlo? ¿Se atrevería el fiscal a investigar a su antiguo jefe,
Miguel Ángel Yunes Linares, por eventuales denuncias en su contra?
Cuando me platicaron su plan los ciudadanos veracruzanos
pensé que se trataba de una idea más de esas que se lanzan al aire y nunca
aterrizan. No, ya están recabando información y revisarán todo lo que se
publique en los medios sobre denuncias y sospechas de actos de corrupción y de
diversa índole.
--El fiscal debe cumplir con su deber y el gobernador con el
suyo en vez de ambos continuar peleando mientras la delincuencia hace de las
suyas y los servidores públicos se despachan con la cuchara grande –afirmaron
mis entrevistados que por el momento prefieren no revelar su identidad.