Perfilando
Por Iván Calderón
Con más de 8 meses de haber iniciado la “Cuarta
Transformación”, en Veracruz es necesariamente urgente que todas las promesas
que hiciera Andrés Manuel López Obrador las convierta en realidad, al menos en
materia de seguridad.
Sin duda.
Lejos de los dichos del Gobernador Cuitláhuac
García de disminuir los hechos delictivos en 2 años, es el Gobierno Federal el
que se encuentra obligado a responder al ofrecimiento que hiciera el Presidente
de la República, pues en una de sus visitas que hiciera después de la masacre
de Minatitlán, fue Obrador el que dio como fecha límite los primeros días de
Octubre para que bajen los índices delictivos, luego de que se consoliden los
programas sociales y la creación de la Guardia Nacional.
Fue en el museo Naval del puerto jarocho, donde
López Obrador explicó que los resultados en el combate a la inseguridad
mejorarían cuando todos los adultos mayores y las personas con alguna
discapacidad estén recibiendo su pensión, cuando todos los estudiantes tengan
sus becas, cuando todos los jóvenes tengan trabajo, cuando se esté produciendo
más, se estén creando empleos, “cuando haya más bienestar va a bajar la
inseguridad”.
Incluso, el mismo AMLO se aventuró a decir que
con todo lo anterior se cambiaría el ambiente y que se aislarían los grupos
delincuenciales, y al ser cuestionado del ¿cuándo?, don López dijo
desfachatadamente que todo esto sucedería en 6 meses.
Sin embargo, o el Ejecutivo Nacional vio un
Veracruz quimérico o de plano, nos timó.
Le explico.
Pese a que ya se están entregando los programas
sociales en la entidad, en los temas delincuenciales estamos “pal´perro”, y lo
peor, aun no se ve un camino estratégico para reducir los delitos de alto
impacto que se encuentran azotando a las diversas regiones veracruzanas y si no
se hace algo, López Obrador con todo y su “4T” quedaría como un vil mentiroso.
Así, tal cual.
Con esto, y reconociendo antes que nada el
problema, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública -nos cuentan- que ya
se encuentra ejecutando diversas acciones, dignificando, capacitando y
profesionalizando a su personal, iniciando con una restructuración y diversos
programas de tolerancia cero, así como rescate de espacios públicos.
No obstante, con toda la responsabilidad que
implica una transformación integral, es necesario que la Federación no deje en
estado de indefensión a Veracruz, pues a 40 días de que se cumpla el plazo
prometido por Andrés Manuel, se ve muy lejos que se llegue a la meta, y a
partir de ahí ya no será asunto meramente de Cuitláhuac García ni de su
gobierno, ya será una promesa incumplida más de un presidente que estaría
poniendo en riesgo su propio capital político con miras a las próximas
elecciones.
En fin, ya veremos cómo le va, el tiempo no se
detiene.
@IvanKalderon