Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Este lunes fue encontrado el cuerpo sin vida de una
mujer en el camino que va de la comunidad de Rancho Viejo a la ranchería de Cinco
Palos, esto en el municipio de San Andrés Tlalnelhuayocan. El cadáver tenía
varias heridas provocadas por un arma punzocortante y fue descubierto por
elementos de la Policía Naval que efectuaban un patrullaje en la zona.
Como
sucede en estos casos se procedió a colocar la cadena de custodia; fue requerida la presencia de personal de Servicios
Periciales para dar fe del cuerpo y el cadáver fue llevado al Servicio Médico
Forense, donde quedó depositado a la espera de ser reclamado por sus
familiares.
Es deseable
que la victima sea identificada en las próximas horas para que le den sepultura
y hasta ahí va a llegar el caso. Es decir, la infortunada mujer pasará a ser un
número más en las estadísticas de los feminicidios sin resolver, porque nadie
se abocará a esclarecer el crimen.
En su
corte al 30 de septiembre, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública dio a conocer que se han cometido 71 secuestros contra
mujeres en Veracruz y de enero a septiembre se contabilizaron 140 feminicidios.
¿Cuántos
de esos secuestros se han aclarado y cuantas víctimas han sido rescatadas?
¿Cuántos feminicidas está en la cárcel?
Son
preguntas para las que no hay respuesta, porque nadie o casi nadie anda detrás
de los secuestradores y feminicidas. De ahí que la entidad siga teniendo la
tasa más alta de incidencia en feminicidios y secuestros por cada 100 mil
habitantes.
Y como
muestra va esto: Xalapa, Coatzacoalcos y Córdoba están desde hace semanas en la
lista de los veinte municipios con más alta incidencia de feminicidios en el
país.
¿Qué
hacen las autoridades para inhibir estos delitos? Nada que no sea soltar choros
que ni ellos mismos se creen.
El
pasado 1 de octubre y a propósito del número de feminicidios en Veracruz, el
gobernador Cuitláhuac García Jiménez dijo: “No habrá tolerancia ni impunidad en
casos de violencia contra las mujeres. Los crímenes contra mujeres serán
investigados para dar con los feminicidas y que reciban su castigo”. Y con eso
cumplió el señor.
Pero
hay otros que descalifican las cifras oficiales.
En
su más reciente encuesta sobre Seguridad Pública Urbana, el INEGI reveló que
Coatzacoalcos ocupa el primer lugar nacional en percepción de inseguridad. El
94.5 por ciento de sus habitantes (nueve de cada diez) consideran inseguro
vivir en esa ciudad.
Pero
a la diputada Tania Cruz Santos, no le pareció el dato y lo descalificó.
“En
el tema de inseguridad su distrito es muy emblemático”, le dijo una reportera,
a lo que la legisladora contestó: “Te voy a corregir lo que acabas de comentar.
Lamentablemente los hechos que se han registrado en la zona sur han sido un
poco drásticos…”.
Ah
chingá. ¿Los secuestros, asesinatos, feminicidios, desmembrados y masacres como
la del Caballo Blanco le parecen un poco drásticos?
Tras
asegurar que la inseguridad es sólo un problema de percepción, se fue contra
los medios de comunicación a los que tachó de “irresponsables” por difundir que
Coatzacoalcos es uno de los municipios más violentos del país.
Lo
dicho, no hay voluntad de solucionar los feminicidios, secuestros y la
violencia generalizada. La consigna es minimizar el problema, descalificar las
cifras oficiales o soltar una que otra promesa para salir del paso.
A
menos que suceda un milagro, el feminicidio ocurrido este lunes quedará impune
porque no está en el radar de las autoridades esclarecerlo.
Lo
único que les importa a las damas y caballeros que hoy son gobierno en la
entidad, es que la 4T dure al menos los 80 años que se chutó el PRI en el poder.
Lo demás, principalmente los asesinatos y secuestros de mujeres, les importan
pura corneta.