Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
No fueron una ni dos, sino cinco las ocasiones que el
Senado de la República rechazó la propuesta de Andrés Manuel López Obrador para
que el químico José Ángel Carrizales López, ocupara un puesto en el sector
energético; primero como integrante de la Comisión Reguladora de Energía y
luego como miembro del Consejo de Administración de Petróleos Mexicanos.
Cinco veces.
¿Y por qué lo rechazaron? Porque no tiene ni idea de
lo que son esos cargos.
Pero López Obrador, consciente de que vivir fuera del
presupuesto es vivir en el error, lo acaba de nombrar titular de la Agencia de
Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), donde tampoco la va a hacer, porque
carece de capacidad para revisar las operaciones, seguridad, instalaciones y al
personal de toda la industria de hidrocarburos, que es la función sustantiva
del titular de ASEA.
Si carece de conocimientos ¿por qué se le nombró? Porque
es honesto… según el presidente.
“Para irnos entendiendo mejor –dijo en su mañanera de
este jueves- hay quienes tienen mucha experiencia, están graduados en
universidades del extranjero, tienen hasta doctorados, pero son deshonestos. Y a
nosotros lo que más nos importa es la honestidad”.
Y fue más allá al manifestar que en términos cuantitativos
le interesa que haya servidores públicos con 90 por ciento de honestidad y sólo
un 10 por ciento de experiencia.
Si a esas vamos Carrizales López es un tipo
deshonesto. Si tuviera cinco gramos de honestidad se negaría a aceptar el nombramiento
porque no tiene los conocimientos para ocupar semejante responsabilidad. Pero
le valió gorro y comenzará a cobrar su sueldo como titular de ASEA a partir de
la próxima quincena.
En ese tenor fue el nombramiento del ingeniero
agrónomo Octavio Romero Oropeza como director de Pemex. Un tipo que literal,
está de florero en su oficina porque entiende del petróleo y sus problemas lo
que este tu servidor lector, entiende de física cuántica. Pero es honesto.
Lo mismo se puede decir del Secretario de Seguridad y
Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, que tiene al país sumido en la más
profunda crisis de violencia de la que se tenga memoria con casi 30 mil
asesinatos este año y es uno de los responsables de Culiacanazo. Pero es un
hombre honesto.
Veracruz está parado por falta de inversión, el
crecimiento económico es de menos 1.02 por ciento, la delincuencia y la
violencia siguen desatadas, nueve de cada diez veracruzanos dicen que el lugar
donde viven es inseguro, por ineptitud de unos cuantos millones y millones de
pesos del presupuesto federal cayeron en subejercicio y tendrán que ser
devueltos a la federación. Pero cómo hay políticos honestos.
Este jueves en Camerino Mendoza, una madre y su hijo
fueron plagiados por unos sujetos armados que los bajaron de un taxi. Y una
pareja de maestros desaparecieron después de que los detuvo una patrulla. En
Xalapa fue levantado un hombre con lujo de violencia y se ignora su paradero. Pero
cómo hay honestidad en Veracruz.
La titular de Turismo Xóchitl Arbesú, dijo que el
sector turismo (uno de los más jodidos de la entidad) “detonó” la generación de
267 mil 44 empleos y que Veracruz
recibió este año más de 2 millones de turistas que dejaron una derrama
económica superior a los 6 mil millones de pesos. Es decir, la funcionaria
mintió; pero es una mujer honesta.
En la Comisión Estatal
de Búsqueda de Personas Desaparecidas despacha Brenda Cerón Chagoya, una joven
que es experta en eventos sociales y una nulidad en el cargo que ocupa. Pero es
honesta.
Al ver estos ejemplos yo te pregunto lector, ¿si
tuvieras que operarte del corazón a quién elegirías, a un médico honesto o a
uno con experiencia?
La honestidad es una
gran virtud que deberíamos cultivar todos los mexicanos, pero no basta para ser
funcionario público. Aunque esto le importa un pito al padre de la 4T que tiene
en la mayoría de las dependencias federales y estatales a puros ineptos, pero
que son desde su perspectiva muy honestos.
Ah vaya, ahora se
entiende porqué nos está yendo tan de la patada.
Breve charla con Arianna
Por años la secretaría general del PRI en Veracruz fue
un premio de consolación para las mujeres por aquello de la equidad de género.
Alguna vez llegué a escuchar a un líder del tricolor decir: “Mi compañera de
fórmula tiene como tareas principales tejer y ver televisión; con eso me ayuda
bastante”.
A ese grado llegaba el ninguneo.
Esto no sucede con Arianna Ángeles Aguirre cuyo
activismo es más que palpable pues –según me dijo- jamás aceptaría ser figura
decorativa.
Por principio de cuentas es difícil encontrarla en su
oficina. Cuando no anda en el norte de la entidad anda en el sur reuniéndose
con la militancia, con los seccionales; hablando, escuchando y reagrupando a
las mujeres de su partido. “He escuchado sus inquietudes, sus preocupaciones y
sus esperanzas, pero también su enojo y frustración por los años que han sido
tratadas como militantes de segunda”.
Para la ex alcaldesa de Tlalnehuayocan y maestra
normalista la labor no ha sido fácil, pero con el paso de los meses se ha
convertido en una excelente aliada del líder estatal Marlon Ramírez. “A veces
nos repartimos el trabajo; mientras Marlon visita un municipio yo ando en otro
en reuniones, en juntas, en pláticas no sólo con las mujeres sino con todo
aquel que aporte ideas, propuestas y soluciones a los problemas”.
Entre los planes del PRI está convencer a sus
militantes que en las próximas elecciones el partido postulará candidatos que
escojan las bases y no la cúpula como ha sido la costumbre.
“Tarea titánica” le comento. “Sí, tarea titánica pero
que está rindiendo frutos”, me responde. “Sobre todo si tomamos en cuenta que
el partido está en la lona” agrego. Pero Arianna Ángeles me contesta al
botepronto, “El PRI se va a levantar, te lo aseguro, se va a levantar; no tengo
la menor duda”.