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martes, 21 de enero de 2020

“El Estado está obligado a proteger la familia, no a vulnerarla”

¡Nos convocamos las Familias Contra el Congreso Legislativo de Veracruz!
* Dijimos que les íbamos a quitar el telón.
La obsesión que tiene MORENA en Veracruz por destruir el matrimonio y la familia natural es el plato fuerte de la reforma al Código Civil que han presentado 11 diputados de su bancada desde marzo del año pasado, y que prometieron votar el 30 de este mes en la última sesión del periodo ordinario de sesiones de esta legislatura.
No es la primera vez que lo intentan, con esta ya van tres. Esta es la segunda vez de la Dip. Mónica Robles; en el 2016 quizo hacerlo en la segunda sesión cuando el Congreso del Estado aprobó la Iniciativa Popular “SÍ VIDA” que presenté y que modificó la Constitución Política del Estado de Veracruz protegiendo la Vida desde la Concepción. Desde ahí topó con pared. En ese entonces era diputada local por el PVEM e integrante del equipo de Javier Duarte de Ochoa ex gobernador de Veracruz y quien actualmente está en la cárcel por corrupción. Ahora como diputada, pero por MORENA, lo intenta nuevamente, y nuevamente ha topado con pared en Coatzacoalcos donde +Vida+Familia y muchos más el día de ayer le dimos un revés “sin decirle agua va”. Todavía andan buscando culpables entre sus filas.
Posteriormente en el 2017 fue Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador de Veracruz quien por decreto modificó la carta matrimonial y le dio paso legal a las personas del mismo sexo; aunque el gusto solo le duró 72 horas, pues me opuse públicamente en un comunicado y tuvo que abrogar esa carta matrimonial.
Ahora encabezados por la misma diputada, los diputados locales de MORENA han agarrado valor y han hecho un aquelarre desde donde le cantan al placer entre el mismo sexo y buscan modificar el Código Civil para terminar con la institución del matrimonio y la familia.
 El tema, además de seguir una agenda nacional y del foro Sao Paulo con la ideología de género, en Veracruz lo están ocupando como un instrumento político para el relevo del gobernador del Estado. Este juego ha llevado a los diputados a instrumentar 6 foros que les denominan “Encuentro por la igualdad y la no discriminación, hacia un código civil más incluyente”.
No necesitan de esos foros para votar la iniciativa de decreto que reforma el Código Civil; lo que pasa es que quieren llevarse rabo y orejas. Quieren mostrar que fueron capaces de lograr la reforma mediante “consulta a la sociedad”. Su desesperación por el proyecto político les ha llevado a confrontar a las familias veracruzanas con estas aberraciones, y en lugar de llevarse oreja y rabo, ayer se llevaron una cornada en Coatzacoalcos.
Más de 300 padres de familia a coro de “fuera, fuera” los corrieron, literalmente, los corrieron. La gente está molesta y por eso les gritaban “ponte a trabajar en la seguridad”. Veracruz sigue estando en los primeros lugares de delincuencia, violencia, homicidios, secuestros, y en lugar de atender estas prioridades, que por cierto, prometieron en campaña, vienen a nuestras instituciones para destruirlas.
Los diputados reclaman que hay que informar a la sociedad del beneficio que trae la reforma del Código Civil, lo que no dicen es que “mañosamente” en el cuerpo de esta iniciativa reducen el matrimonio a un “derecho humano” cuando el matrimonio no es un derecho, es una institución natural a la que está exclusivamente confiada la misión de transmitir la vida, la familia y la sociedad misma. Si negamos esta ley natural ¿quién dará ciudadanos al estado?
Al cambiar la naturaleza jurídica del matrimonio, se pierde la esencia de esta institución: la protección de los niños y las mujeres.
Actualmente el matrimonio entre hombre y mujer regula y protege a la familia, mujeres y niños. Esta protección cada día es menor debido al debilitamiento que sufren las familias con leyes adversas. Si se modifica esta figura para permitir las uniones homosexuales, sólo se regulará la relación de pareja y no se protegerá a los más vulnerables de la familia. El matrimonio no puede ser usado como un INSTRUMENTO IGUALADOR. Esa es una aberración.
Modificar el Código Civil con esos yerros, donde sustituyen al matrimonio entre un hombre y una mujer, abriría la puerta a la adopción de niños por personas del mismo sexo, al derecho a las técnicas de reproducción que implican una serie de dilemas éticos, a la compra-venta de seres humanos, a la renta de vientres o maternidad subrogada y a la homosexualización de los niños. Es gente perversa que hacen tributo al mal y que odian a la familia, por eso la quieren aniquilar. Pero además ¿cuándo el mal ha tenido derechos?
La familia constituye, más que una unidad jurídica, social y económica, una comunidad de amor y de solidaridad, insustituible para la enseñanza y transmisión de los valores culturales, éticos, sociales y espirituales, esenciales para el desarrollo de sus propios miembros y de nuestra sociedad.
El Estado y la sociedad deben protegerla con medidas de carácter político, económico, social y jurídico, que contribuyan a consolidar su unidad y estabilidad para que pueda cumplir su función específica, no atentar contra ella, como lo están haciendo estos diputados, y lo que nosotros, bajo ninguna circunstancia vamos a permitir.
Por esta razón convoco a las organizaciones hermanas pro vida y pro familia, a las asociaciones civiles, empresarios, comerciantes, jovenes, iglesias evangélicas y cristianas y todas las familias que así lo compartan, a tomar las instalaciones del palacio legislativo del Estado de Veracruz en la última sesión de este periodo ordinario de sesiones en que pretenden votar esta aberrante modificación.
Es la casa del pueblo y mantenemos con nuestros impuestos el salario de estos diputados, para que den resultados, no para que hagan leyes que nos agravien a quienes los mantenemos. Estamos preparados y encaminados a esta sesión legislativa para defender el matrimonio y a nuestras familias.
¡PORQUE YA ES TIEMPO DE VIDA, TIEMPO DE FAMILIA Y LIBERTAD!
ATENTAMENTE
Coatzacoalcos, Veracruz; a 21 de enero de 2020.
Arturo Segovia Flores