Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
A raíz de la mega marcha del domingo y el mega plantón
del lunes, decenas de alumnas que han sido sistemáticamente acosadas tanto por
maestros como por sujetos ajenos a los planteles escolares, han estado
denunciando públicamente a sus agresores.
En la entidad veracruzana el rosario de denuncias
comenzó con un “Tendedero del Acoso” que pusieron alumnas de la Facultad de
Medicina de la Universidad Veracruzana campus Minatitlán.
A éste siguieron otros en el COBAEV 35 y en la prepa
Juárez de Xalapa. Y se replicaron en la Facultad de Medicina de la UV de
Veracruz y en la escuela de Bachilleres del mismo puerto.
También los hubo en escuelas de Poza Rica, Tantoyuca,
Tuxpan y Zongolica. En todos los planteles las alumnas dieron a conocer los nombres
de los presuntos acosadores.
¿Qué va a pasar? Que los tendederos se van a
multiplicar y las autoridades escolares que antes se hicieron de la vista gorda
e incluso protegieron a los acosadores, tendrán que denunciarlos so pena de que
el mundo se les venga encima.
Un caso representativo de este acoso se vive en el
COBAEV 35 donde un pervertido disfrazado de maestro, hostiga a las chicas desde
hace cuatro años al grado de pedirles favores sexuales a cambio de buenas
calificaciones.
A este sujeto, un tal Miguel “N”, lo ha protegido la
dirección del plantel a pesar de las reiteradas denuncias tanto de los padres
como de las afectadas.
Pedir favores sexuales son palabras mayores que deben
ser investigadas cuando antes y si en efecto el tipo es culpable, debe ser
castigado de acuerdo con la ley y no cambiado de adscripción como se estila.
Las alumnas de la prepa Juárez quisieron poner su
tendedero en su escuela, pero el director Javier Guiochín Hernández se los
prohibió al conque de que no hay “pruebas”. Por lo que se fueron a la Plaza
Lerdo y ahí denunciaron públicamente por su apellido a nueve presuntos acosadores.
Pero…
Resulta que a cuatro de los nueve al parecer los
embarraron a la mala. Al darse a conocer sus apellidos, varias alumnas los
defendieron en las redes asegurando que están lejos de cometer ese tipo de
bajezas.
Sin duda la mayoría de los señalados son acosadores
disfrazados de maestros respetables, pero puede que en esos tendederos haya
maestros respetables señalados injustamente de acosadores.
Cuidado.
Una acusación hecha por venganza y al amparo de un
malestar legítimo como el que tienen las jóvenes que han sido hostigadas, puede
ocasionar tragedias.
Este miércoles en San Luis Potosí, un maestro que fue denunciado
por acoso sexual y separado de su plantel se suicidó, pero antes posteó en sus
redes: “Que les vaya bien en todo sentido y que no encuentren más personas como
yo, o tal vez lo hagan, pero a mí me lastimaron, me hicieron llorar y me
hicieron sentir la persona más mierda de todo el mundo, si era su objetivo,
felicidades, lo lograron…”.
Urge un protocolo que proteja a los alumnos de
maestros acosadores para que estos sean castigados con severidad si resultan
culpables, lo mismo que los directores encubridores. Pero también urge otro que
proteja a los maestros de alumnos y alumnas susceptibles a la venganza (¿No me vas
a poner el diez que te estoy pidiendo? Órale, sacaste boleto, vas a ver lo que
te va a pasar).
La bronca es que mientras esto sucede, muchas
reputaciones y excelentes hojas de servicio docente se van a ir por el caño del
excusado.