Por:
César A. Vázquez Lince
Con la
pandemia del COVID-19 en México, el Subsecretario de Prevención y Promoción de
la Salud, Hugo López-Gatell, ha tenido una gran cobertura en su imagen y ha
alcanzado un gran nivel de popularidad, al grado que se puede encontrar desde
memes, hasta piñatas con su imagen.
Sin
embargo, los reflectores no siempre atraen cosas buenas, sino también la
envidia y celos de otros funcionarios.
Y esto
lo podemos constatar en las ultimas semanas, en donde la figura de López-Gatell
a sido blanco de diversos ataques, por un lado tiene Enrique Alfaro, Gobernador
de Jalisco, que ha señalado, que el funcionario federal, se resiste a realizar
las pruebas masivas de COVID-19, a pesar que es una de las acciones a
recomendada a tomar por la Organización Mundial de la Salud.
En el
norte, los gobernadores de Coahuila, Michoacan y Nuevo Leon, han manifestado su
descontento ante la forma cómo Gatell maneja la crisis. Y aunque estos
gobernadores son de oposición, no son los únicos en manifestarse en desacuerdo
y apuntar a sub secretario.
Jaime
Bonilla, Gobernador de Baja California y Miguel Barbosa, Gobernador de Puebla,
ambos de morena. También han manifestado la falta de apoyo de parte de la
federación e incluso en el caso de Bonilla ha acusación que alguien de arriba
maquillan las cifras de los fallecidos por el virus.
Y lo
cierto es, que a pesar que el Gobierno de México dice haberse preparado desde
hace tres meses para la contingencia, en a practica se han visto lentos e
desinformados.
Lo
ultimo fue cuando periodista Javier Alatorre daba inicio a la emisión del
viernes de "Hechos", el noticiero central de la cadena TV Azteca. Con
una cargada excepcionalmente frontal.
Al decir que supuestamente- no se está
dando información correcta sobre contagiados y muertos en medio de la pandemia.
Además dijo que existía una "pérdida total de confianza" hacia el
funcionario. He invito hacer caso omiso de sus datos
A
primera lectura, pareciera un presunto rompimiento entre la 4T y uno de los
empresarios más cercanos al Presidente: Ricardo Salinas Pliego.
Supuestamente
Salinas Pliego es esta molesto con Palacio Nacional porque su holding aparecía
en la lista de las empresas deudoras ante el SAT. Y que sus empresas han visto
una caída en sus ingresos por la cuarentena provocada por el COVID-19.
Sin
embargo, los beneficios para el consorcio no se han reducido en absoluto. Por
el contrario, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, amplió 30 años la
concesión de Totalplay y la Secretaría de Educación Publica acaba de otorgarle
un contrato millonario a Seguros Azteca, ademas Alejandro Valenzuela, un alto
ejecutivo del Grupo Salinas, estuvo presente en las reuniones que mantuvo el
presidente con los magnates de México la semana pasada. Nadie sabía por qué
estaba ahí, no lo presentaron en ningún momento tomó la palabra. Entró y salió
con el Presidente.
Bien,
pareciera por todo lo anterior que el Grupo Salinas se está consolidando como
un vocero oficioso, que hace el trabajo sucio.
Pues
bien, al principio de mi columna, les dije que Gatell, había acaparado los
reflectores y a opacado por completo a otros personajes del Gobierno de la 4T.
Me
refiero al mismísimo presidente López Obrador, que a empezado a recelar la
creciente popularidad de su sub secretario, y es bien sabido en circulo interno
del presidente de su enojo por la fallida entrevista que dio López-Gatell
a The Economist, en donde le reconocía al periodista Richard Ensor que no
era posible detectar el 100% de los casos de Covid-19, por lo cual la
información brindada era una especie de acercamiento a la realidad.
El
otro personaje es el enlace del presidente con empresarios y operador
político frente a la pandemia. El“Vice Presidente”, Marcelo Ebrard, y es que
desde que inicio la crisis del coronavirus ya habido encuentros entre los dos
funcionarios.
Los
dos más notorios, los insumos adquiridos a China y la reactivación de la
economía .
Con
los insumos médicos, ambos funcionarios se contradijeron en sus declaraciones,
ya que se señalo que el Gobierno Federal recompro los mismo insumos, que en
febrero le había vendido a China.
Ebrard,
negó que se tratara de una recompra porque “son productos muy distintos.
Por su
parte Lopez-Gatell, al ser cuestionado no negó la recompra y añadió que México
“ahora está comprando esas mismas mascarillas en el mercado chino a 30 veces el
precio.
Por el
lado económico, Ebrard busca reactivar la economía lo más pronto posible,
mientras Lopez-Gatell busca que se difiera hasta el 1 de junio. Finalmente
el sub secretario se impuso ante el canciller, al proponerle al jefe del
ejecutivo el regreso escalonado y por regiones.
En
resumen, y del punto de vista político. Los ataques de Bonilla, Barbosa y el
del Tv Azteca, son fuego amigo, la orden vienen desde Palacio Nacional.
Con el
fin desgastar la creciente popularidad de López-Gatell, que tanto incomoda al
presidente y al canciller que aspira sucederlo y de paso crear una distracción
para la cada vez mas grande crisis económica que se avecina…
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