Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Si usted es un empresario extranjero que desea
invertir en nuestro país, piénselo dos veces porque los inversionistas están
teniendo días muy aciagos en estas tierras. Pero si aparte es un ciudadano
español, mejor agarre sus chivas y váyase porque la 4T no quiere nada con
sujetos que vinieron a conquistar, esclavizar y sojuzgar a los pueblos
indígenas. Así que ¡úscale! ¡vámonos! ¡fuera! ¡go home!
En marzo de este año, 27 mil 973 mexicalenses de un
padrón electoral de 800 mil, dijeron que no a la construcción de una cervecera
de la empresa Constellation Brands y echaron para abajo una inversión de 1, 500
millones de dólares que generaría 3 mil empleos directos.
Lo curioso es que el presidente López Obrador dijo que
la cancelación de la obra “no ahuyentará la inversión extranjera”. Pero quizá
algunos inversionistas no lo escucharon porque en el primer trimestre de este
año salieron del país 14 mil millones de dólares.
En otro caso, la empresa española Iberdrola que
construiría una planta energética en Tuxpan (al norte de la entidad
veracruzana) con una inversión de 1, 200 millones de dólares, fue echada a
empujones por la CFE con una pequeña ayuda del presidente que la acusó de
corrupta. Y de esa manera se vengó de la negativa de España a ofrecer disculpas
a los mexicanos por aquello de la Conquista.
La construcción de la planta que debía comenzar el
próximo 1 de agosto, ya no se llevará a cabo porque nunca pudo cerrar un
acuerdo con la CFE para el suministro de gas.
El alcalde tuxpeño, Juan Antonio Aguilar Mancha, dijo este
miércoles que la obra iba a generar 2 mil empleos directos y que de los 1, 200
millones de dólares, Iberdrola ya había invertido 40 millones en la compra del
terreno y en pagos de permisos. “Pero debido que no se había concretado un
contrato con la empresa TransCanada y CFE de suministro de gas, estuvieron 9
meses en el intento, no pudieron y decidieron retirarse”.
Es decir, en apenas dos meses y medio fueron
desmantelados dos gigantescos proyectos que en conjunto sumarían 2 mil 700
millones de dólares y hubieran generado 5 mil empleos.
De gira por Tuxpan y para atemperar un poco las aguas
laborales que están caldeadas, el gobernador Cuitláhuac García hizo dos
anuncios. El primero, que la planta si va y la construirá la CFE de Manuel
Bartlett mediante licitación. Lo que desde ahora es una garantía de que habrá
transas al por mayor. Y el segundo, que gracias a la Reforma Electoral se
ahorrarán 2 mil millones de pesos que se invertirán en el desarrollo regional.
Caray qué bien. Pero se dejó sin hacer un pastel de
1,200 millones de dólares o 27 mil millones de pesos, que hubieran caído como
una bendición a los habitantes de Tuxpan y la región en estos tiempos del
coronavirus.
Después de los insultos, las descalificaciones y los
malos modos que han tenido que aguantar. Pero sobre todo, después de los
mandarriazos que recibieron Constellation Brands e Iberdrola, ningún
inversionista que se precie de serlo querrá arriesgar su capital en nuestro
país.
Si algún incauto piensa lo contrario, qué inocente es
y qué mal está.
En esas estaban cuando vino el temblor
Trascendió que después de la conferencia mañanera del
pasado martes, el presidente López Obrador se reunió en su despacho con el Consejero
Jurídico de la Presidencia Julio Scherer Ibarra para tratar asuntos de tres
estados: Morelos, Puebla y Veracruz.
Cuando se tocó el tema de Veracruz Scherer Ibarra dijo
que la permanencia del secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos, es
insostenible porque es un sujeto negado al diálogo y un pésimo operador que no
ha podido con la inseguridad.
Palabras más, palabras menos, Scherer indicó que
aparte de ser un lastre para el gobierno de Cuitláhuac García, Eric ha formado
cotos de poder tanto en el Congreso Local como en el Tribunal Superior de
Justicia y en la Fiscalía estatal, con el avieso fin de ser el gobernador
sustituto. Esto independientemente de que mordió la mano de la Secretaria de
Energía, Rocío Nahle, quien fue la que lo trajo de Baja California para
empotrarlo como encargado de la política interior de Veracruz. Y a la que ya ni
le contesta el teléfono.
El Presidente aceptó la sugerencia de Julio Scherer y
se barajaron tres nombres como sustitutos de Eric Cisneros. Dos son de Xalapa y
uno de Orizaba. Uno de los xalapeños sería Ricardo Ahued y del orizabeño, lo
único que se sabe es que fue alcalde de esa ciudad y entregó muy buenas cuentas.
Lo curioso es que en esas estaban cuando vino el
temblor y anda córrele al patio central de Palacio Nacional. Pero de acuerdo
con el trascendido, Scherer no es de los que quitan el dedo del renglón y es
casi un hecho que el nefasto Bola 8 pronto será removido.