Mutatis mutandis
Por Rafael Arias Hernández
La
licuadora financiera cumple sus objetivos. Los bancos no pierden; y sin duda,
batir las finanzas del gobierno, tiene algunos aspectos positivos, pero también
oculta inmensos daños para demasiados, así como
ventajas y beneficios para unos cuantos.
Endeudar,
para heredar. Abusar en el presente, es cancelar el futuro. Y siguen
acumulándose obligaciones por pagar, se
pasa la carga a quienes todavía no nacen y ya están endeudados. Esclavismo de
nuestro tiempo, que sustituye cadenas por préstamos, plazos, intereses y gastos
sin control ni medida. Uso y abuso de disponer lo que es de otros. Presente
negado, futuro cancelado.
A
menos de dos años, Veracruz ya tiene
record de créditos anunciados, gestionados y realizados. ”Seguiremos pidiendo
hasta el 2023”...cuando menos. ¿También se seguirá practicando improvisación,
ineficiencia y ocurrencia?
Por
lo pronto, se conocen alcances y consecuencias del presumido subejercicio
suicida; de la abyecta y servil costumbre de regresar recursos al gobierno
federal; y del contradictorio discurso oficial, de finanzas firmes, pero
quebradas; sanas, pero enfermas, de superávit con déficit.
Cuento
de nunca acabar, año con año, nos
vuelven a endeudar. Y las preguntas se repinen:
¿Para
Veracruz, cuál es el total de la deuda
pública estatal y municipal? ¿Qué plazos, intereses y gastos financieros hay que
pagar? ¿A cuánto asciende su deuda bancaria y bursátil? ¿Cuáles han sido los
costos de las reestructuraciones, y a quienes se ha contratado y pagado por
asesorar y ayudar?
Las noticias se abren paso por sí mismas.
“Más deuda para Veracruz… piden casi 2
mil millones…- reporta la nota de Isabel Ortega- Y lo quieren para el cierre
del ejercicio fiscal 2020.” (AVC, NOTIVER. 111020).
Al ser a corto plazo, su tasa de interés es más alta. ¿Cuánto será
su costo total, vencimiento y gastos de gestión financiera?
Tiempo de recordar
que en agosto del 2018, tras la
elección de gobernador, se declaró que
se tenía una deuda pública de 80,000 millones de pesos, ante
un presupuesto de más de 100,000
millones. (INFOBAE,
COM. 200520). ¿Qué pasó?
El hecho es simple y claro, Veracruz se endeuda hasta 2040, lo cual
cambia montos y utilidades financieras. Se, “heredará la deuda a otros tres
gobernadores y en promedio, por día, la entidad deberá pagar 2 millones 398 mil
740 pesos para saldar los créditos…” (Palabras Claras. 200520)
¿Quiénes deben responder del cuestionado manejo de recursos público
y de deuda pública en particular?
¿Responsables y culpables, debe ser denunciados, juzgados y
encarcelados, continuando el ejemplo duartista?
Los nombres ya están ahí, imposible ignorarlos.
EL TAMAÑO DEL DAÑO.
El tema de reflexión es simple y sencillo. ¿Estamos conscientes del
tamaño, complejidad y alcances, de las crisis que enfrentamos?
Y lo más importante, entendemos que hay y habrá un considerable
aumento de limitaciones y sacrificios, a buena parte de la población presente y
la del futuro inmediato, que no tendrán oportunidades, recursos y apoyos
suficientes, para superar pobreza, hambre, violencia y problemas de salud.
Advertir, que no se puede, ni debe admitir ni permitir el menosprecio a la Justicia y violación a la Ley, como principio de convivencia y vida
civilizada. No se debe apoyar desinterés
e indolencia, a la protección y garantía, de libertades y derechos de todos.
Fomentar y apoyar el crimen sin castigo, tiene y tendrá lamentables
y costosas consecuencias.
De las crisis que se padecen, oportuno resaltar la gravedad, de las
de Economía y las Finanzas Públicas, que
reduce capacidad de atender, bien y a tiempo, las necesidades básicas de la
población; y también, limitan o impiden, la solución a múltiples problemas que crecen y se
complican.
La realidad se impone. No hay lugar para el discurso oficial de
finanzas sanas y en recuperación; tampoco para el lenguaje oficial
“cantinflesco”, que no explica nada; o el mensaje “chimoltrufo” de
contradicción y absurdos, porque como gubernamentalmente se afirma una cosa,
enseguida se asegura lo contrario.
Por ejemplo, abundan las declaraciones y hasta los informes
oficiales, que reportan austeridad,
subejercicio, ahorro y hasta se presume de regresar recursos, para terminar
pidiendo prestado e incrementando la deuda.
Es, para decirlo de otra forma sencilla y clara, el eterno juego de
la pirinola, en donde algunos siempre sacan “toma todo”; y los de siempre, esto
es la población, resulta con un “todos ponen”.
EL NO PODER LEGISLATIVO COMPLICE Y CULPABLE
¿Qué se hace con los miles y miles de millones de pesos
presupuestados? ¿Dónde está la información oficial objetiva, actualizada y
pertinente? ¿Y los responsables de ejercer el presupuesto, que muy pocas veces
se respeta?
Lo que bien se sabe, porque desde siempre se repite, es que los
inútiles miembros del poder legislativo, excepciones aparte, no cumplen con su
deber de vigilar ejercicio,
administración y resultados
presupuestales, pues todo lo aprueban.
Van y vienen del encubrimiento, al entretenimiento; de la
distracción a la simulación. No ven ni sancionan ineficiencia y delincuencia;
tampoco limitan o impiden discrecionalidad e impunidad, sobre todo en
comprobables casos de corrupción y arbitrariedad gubernamental.
Bien se sabe que el anacrónico sistema fiscal, dizque federalista,
ya no funciona, ante las nuevas realidades.
Crecen, las crisis de las finanzas públicas estatales y
municipales.
“Transferencias a estados y municipios, son insuficientes…El titular de la
SHCP asegura que a las arcas subnacionales han entrado 54,800 millones de
pesos; en el periodo enero-agosto los gobiernos estatales y municipales
registran una reducción anual de 67,676 millones en gasto federalizado… respecto al mismo periodo del año pasado, lo que significó la
mayor reducción desde al menos 1990”. (EL ECONOMISTA. 071020)
Las nuevas condiciones agravan debilidades estructurales del actual
esquema fiscal nacional.
“Temas en los que no
hemos reflexionado ni discutido profundamente y que están relacionados con los
retos que, en el largo plazo, enfrentamos en materia de salud, las alternativas
para reducir de manera sostenida nuestra dependencia respecto a los ingresos
petroleros”
La sola oportunidad de establecer dialogo y debate públicos,
alienta las expectativas de encontrar alternativas de solución a viejos y
nuevos problemas…
-Académico.
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