Xalapa Ver., jueves 19
de noviembre del 2020.- La corrupción, el nepotismo y la omisión son conductas
fuera de la norma que no tienen cabida en la nueva etapa que vive el Poder
Judicial, señaló Isabel Inés Romero Cruz, Magistrada Presidenta del Tribunal
Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de
Veracruz, al presentar su Primer Informe de Actividades Virtual.
“Este nuevo Poder
Judicial tiene un gran reto y compromiso de disminuir con el rezago, sea por
acción u omisión, tenemos la obligación de implementar mecanismos más ágiles no
solamente para acabar con él, sino impedir que los juicios se hagan lentos,
engorrosos y proclives a la corrupción”, sostuvo.
En este sentido, dijo
que es necesaria una mayor coordinación con las Barras, Colegios y Asociaciones
de abogados de todo el Estado, para que también ellos contribuyan a que la
justicia no se tuerza, sino que siga su recto camino, capacitando y orientando
en una nueva ética jurídica a sus abogados postulantes.
En compañía del
gobernador, Cuitláhuac García Jiménez y la Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso
del Estado, Adriana Paola Linares Capitanachi, los magistrados integrantes del
Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Poder Judicial
del Estado de Veracruz, entre otras personalidades, Romero Cruz subrayó que
esta nueva forma de impartición de justicia debe estar acorde con la
alternancia política en el país.
“Los Poderes se cimbran
y el Poder Judicial no es la excepción. Prevalece en el país un nuevo modelo
que impulsa lo social y privilegia a los que menos tienen y exige a la par
austeridad en la administración pública”.
Por ello, exhortó a los
integrantes del Poder Judicial a sumarse al llamado del gobernador Cuitláhuac
García Jiménez, para que, con una visión social y de austeridad, se haga
realidad el bien común, distribuido en el mayor número de ciudadanos.
Reconoció que no son
tiempos fáciles, pues pesa sobre los Poderes del Estado una crisis de
credibilidad entre la ciudadanía, lo que obliga al Poder Judicial a responder
de manera colegiada, con principios de excelencia, profesionalismo,
independencia, honestidad, eficiencia, imparcialidad, legalidad y objetividad
previstas en la propia Ley “que lejos de ser letra muerta es agua viva”.
Como parte de esta
nueva etapa del Poder Judicial, se trabaja en dos vertientes; construir
espacios suficientes y dignos para que jueces y juezas impartan justicia en las
mejores condiciones materiales posibles, razón por la que, en la medida de la
suficiencia presupuestal, se construyan nuevas Ciudades Judiciales en los
lugares en donde más se necesiten.
La segunda vertiente,
consiste en elevar la calidad de la impartición de justicia mediante la
capacitación continua, pues se busca hacer realidad un auténtico servicio civil
de carrera en el que los asensos sean el resultado de la capacidad individual y
no de las relaciones públicas que pervierten la integración real y eficiente en
los juzgados.
“Digámoslo con todas
sus letras, el nepotismo y el amiguismo son contrarios a toda idea ética de la
justicia”.
Retos ante la pandemia
La Magistrada
Presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del
Poder Judicial del Estado de Veracruz, Isabel Inés Romero Cruz reconoció que
ante la aparición del virus SARS-CoV2 y su enfermedad el COVID19, se vieron
afectados los términos procesales, por lo que de inmediato se implementaron
medidas administrativas necesarias de contención y mitigación para detener la
pandemia.
Asimismo, responder a
la compresible irritación de los justiciables al alargarse los plazos para la
solución de sus problemas, el enojo de los abogados postulantes y la angustia
de juezas y jueces y el personal que integran los juzgados, con la
implementación de nuevas tecnologías y guardias escalonadas.
En este contexto, la Magistrada
Presidenta ofreció su pésame a las familias del personal fallecido a causa de
esta enfermedad.
Todo el peso de la ley contra agresores de mujeres y niños
Por otra parte, Romero
Cruz subrayó que en Veracruz se castigará de manera ejemplar a quienes atenten
contra la integridad y la vida de mujeres y niños. Por ello, se ha dado
respuesta puntual a las solicitudes de Declaratoria de Alerta de Violencia de
Género contra las mujeres por violencia feminicida y, al mismo tiempo, velar
por que se tipifique como delito el feminicidio en todos los códigos penales
estatales.
“Hay delitos que
lastiman profundamente a la sociedad y que desgarran más su tejido social y
esos delitos, tienen en sus víctimas rostro de mujer y en esta aciaga pandemia,
los hemos visto incrementarse. Necesitamos una coordinación plena con la
Fiscalía para que ningún delito cometido contra las mujeres y la familia quede
impune; pues sin duda, la impunidad es una invitación para que el delincuente o
futuros delincuentes no sientan ningún reproche o temor reverencial por la ley
y sigan cometiéndolos”, agregó.
Hizo un llamado como
magistrada, jueza y mujer a redoblar esfuerzos para trabajar unidos y disminuir
la incidencia de estos crímenes; mostrar comprensión, afecto y calidez con las
víctimas y evitar su revictimización con tratos que muchas veces violentan sus
derechos humanos.
“Debemos aplicar todo
el peso de la ley a los criminales que, de manera indubitable, se ha demostrado
que son culpables, haciendo que ninguno de ellos quede impune y orientemos a
que las víctimas sepan la verdad y se les resarza el daño ocasionado”.
“A todas y a todos,
incluso a nuestros pares, representantes del Poder Ejecutivo y del Poder
Legislativo, les pido de todo corazón, que juntos, unidos, coordinados,
impulsemos un auténtico Estado de Derecho; que más allá de darle, en palabras
de Ulpiano, a cada quien lo que le corresponde: le demos al pueblo la
oportunidad de ser feliz”, concluyó.