Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
Este 2021 ya se gastó sus primeros 15 días entre
asesinatos, secuestros, feminicidios, balaceras y nadie le ha preguntado al
Presidente López Obrador qué pasó con la violencia que prometió erradicar. El
plazo de dos años que pidió para acabar con el flagelo se cumplió el 31 de
diciembre y el país está peor que cuando llegó al poder.
En su Segundo Informe aseguró socarrón que se acabaron
las masacres y ya no se tortura a nadie (eso era antes, dijo). Pero la
organización Causa en Común lo puso en evidencia al dar a conocer que el año
anterior se registraron 672 masacres y 944 casos de tortura en el país.
Este organismo que entre otras cosas monitorea
diariamente los principales medios de comunicación de los 32 estados de la
República agregó que, de acuerdo con esos medios, en 2020 se descubrieron mil
350 fosas clandestinas; hubo 709 personas descuartizadas y 519 calcinadas; 171
mujeres fueron asesinadas con crueldad extrema y 410 menores de edad entre
niños, niñas y adolescentes fueron privados de la vida también de manera cruel.
Además, fueron asesinados 13 periodistas; 29
defensores de los derechos humanos; 75 políticos y funcionarios públicos; hubo
27 actos de mutilación; 16 de violación tumultuaria; siete homicidios a
personas con discapacidad; 150 intentos de linchamiento, nueve linchamientos consumados
y 84 casos de esclavitud y trata de personas.
En este Informe lector, no encontrarás el listado de
hurtos, asaltos, extorsiones, secuestros o robos a casas habitación, sino el
registro de puras atrocidades. De hecho, se llama “Informe Anual de Atrocidades
2020” y dice que entre enero y diciembre se detectaron al menos 3 mil 60 notas
periodísticas sobre eventos que pueden catalogarse como atrocidades. Y en esas
notas se documentaron 5 mil 380 atrocidades y 6 mil 365 víctimas.
Es decir, México se ha convertido en el Estado más
cruento que la más cruenta película de terror. Ahora estamos caminando de la
mano de la barbarie.
Guanajuato ocupa el primer lugar con un registro de
369 atrocidades. Veracruz es séptimo con 175, muy alejado de Colima que
contabilizó 59; Tamaulipas 50 o la Ciudad de México que tuvo 43. Pero cercano a
Jalisco que registró 178; Puebla 184 y el Estado de México 188.
Esto nos dice que estamos pasando de la violencia cotidiana
a la barbarie inhumana ante la indiferencia de un gobierno federal que carece
de la mínima estrategia para combatir a los criminales.
Nunca como en este sexenio ha sido tan notoria la
falta de autoridad para inhibir la violencia. Veracruz es uno de los estados que
más ha visitado López Obrador como
Presidente y también es la entidad con mayor número de
secuestros desde que arribó al poder con 680.
¿De qué han servido esas visitas cuando no sólo no han
bajado los secuestros sino que aumentan los registros de descuartizados,
mutilados, calcinados y torturados?
Este jueves, familiares de desaparecidos hicieron un
plantón en la Plaza Lerdo para pedirle al gobernador Cuitláhuac García que los
recibiera porque no lo han visto desde hace un año. Pero como es su costumbre los
mandó al diablo y lo mismo hizo la Fiscal Verónica Hernández Giadáns.
Horas después Elvira Gómez, lideresa del Colectivo
Madres Luna que desde el 2013 busca a dos hijos desaparecidos, fue levantada
por un grupo armado tras participar en la manifestación. La activista fue
plagiada alrededor de las 21 horas por cuatro sujetos cuando llegaba a su natal
Tierra Blanca y en presencia de su hija que dio parte a las autoridades.
Quizá hoy el gobernador salga a decir cualquier
babosada para justificar su inoperancia y tratar de bajarle presión a la olla. Pero
la olla difícilmente se despresurizará con palabras vacuas.
Estos crímenes horrendos y los secuestros que se cometen
con total impunidad, pueden ser el punto de ebullición porque nos están
diciendo que México vive una situación de barbarie que seguirá creciendo si quienes
nos gobiernan continúan cruzados de brazos.
El problema es que Andrés Manuel no quiere darse
cuenta que la casa se le está incendiando, cerca de un tanque de gas que en
cualquier momento puede soltar el flamazo.