Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
La ecuación era muy sencilla, de hecho ni a ecuación
llegaba. Antes de anunciar la alianza Va por México en Veracruz, los tres
partidos que la conforman se habían repartido el pastel. Al PAN le tocó la
tajada más grande al quedarse con nueve de los veinte distritos electorales. El
PRD fue la gran revelación al agenciarse seis, al PRI le tocaron cuatro y tutti
contenti.
Nadie objetó la distribución porque el PAN quedó en
segundo lugar en las elecciones pasadas, el PRD fue su aliado y el PRI sufrió
su más grande derrota. El único distrito que quedó sin alianza fue el de
Coatzacoalcos ya que los tres partidos acordaron buscar el triunfo por su lado,
lo que hizo que muchas cejas se levantaran.
En mi columna del 23 de diciembre dije que a pesar de
que la alianza era contra natura: “En estos momentos no hay otra forma de
ganarle a Morena. Si ese partido ganó arrolladoramente hace dos años, ahora las
cosas pueden resultar a la inversa si al pésimo gobierno de Cuitláhuac, Va por
México antepone candidatos dignos y confiables.
“El camino hacia el 6 de junio será duro, atropellado
y tortuoso, pero la mesa está puesta para que los integrantes de Va por México
hagan historia. Allá ellos si cometen la torpeza de jalar el mantel”.
Y lo jalaron.
O mejor dicho, lo jaló el PAN al no respetar los
acuerdos y querer más tajadas del pastel.
La discordia fue Xalapa que había sido para el PRI y
PRD, pero el líder estatal del PAN Joaquín Guzmán Avilés, se quiso agandallar los
dos distritos (Xalapa uno y dos) así como la alcaldía. Y ahí se rompió el
encanto.
Este domingo tanto el presidente estatal del PRI
Marlon Ramírez, como el del PRD Sergio Cadena, dijeron en conferencia de prensa
que por “acuerdos ocultos del PAN” se enturbió la alianza. Joaquín reviró al
manifestar que la alianza sigue pero que no debe basarse en “caprichos
electorales” del PRI y el PRD.
Lo cierto es que la alianza se tambalea si no es que
ya se quebró.
¿Cuáles son esos acuerdos ocultos? Aunque ni Marlon ni
Sergio lo dijeron, corre la versión de que Joaquín Guzmán tiene sobre el cuello
la pesada bota del Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, que le habría
mostrado el rosario de observaciones del Orfis a su paso por la Secretaría de
Agricultura.
De ahí que se haya puesto rebelde y remilgoso con sus
compañeros del PRI y PRD. El temor a pisar la cárcel ha hecho de Joaquín un
dirigente opositor temeroso y moldeable para Morena.
Con todo, Marlon Ramírez dijo que a pesar de que el
PAN, PRI y PRD han sido antagonistas históricos, en este momento lo que necesita
Veracruz es altura de miras para construir entre todos una opción política, que
se contraponga a todo lo malo que está ocurriendo en la entidad.
“Yo no le voy a regatear nada a Veracruz y mi partido
no le va a regatear nada absolutamente a este estado. Si para que el resultado
de la elección sea positivo, nos debemos de volver a sentar con el PAN lo
haremos. Pero sí es importante que quede muy claro: las alianzas políticas se
construyen con generosidad, con altura de miras y entendiendo que el bien que
se privilegia es el de todos los ciudadanos” indicó el líder tricolor.
Pero más adelante agregó: “Le solicitamos con humildad
a la dirigencia de Acción Nacional nos permita explorar la posibilidad de ir
solo PRD y PRI en una alianza, que tenga la libertad de alzar la voz por los
que no están de acuerdo con el Gobierno de México y con el Gobierno de
Veracruz”.
Y con este mensaje el PAN quedó entrampado porque si
se va de la alianza que le vaya bien, pero si regresa tendrá que bailar al son
que le toquen el PRI y el PRD en Xalapa. Sobre todo el PRI.
¿Qué va a pasar? Si no van unidos los tres partidos las
cosas se pondrán muy hacia arriba para el PRI y PRD. Pero serán imposibles para
el PAN y más si lleva un candidato de caricatura como Sergio Hernández
Hernández a la alcaldía de Xalapa. Y es que David Velasco (el probable abanderado
de esa triple alianza), confió ayer mismo a sus cercanos que si el PAN va en solitario
no irá por ese partido así le ofrezcan las perlas de la Virgen.
No todo está perdido para el PRI y el PRD dupla a la
que no hay que dar por muerta porque podrían dar un campanazo. Y algo más que
una buena campaña deberán hacer esos dos partidos para lograr lo imposible:
arrebatarle a Morena la mayoría en el Congreso local. Un caso distinto es el
PAN que perderá otra oportunidad de ganar y gobernar por primera vez en Xalapa
a pesar de que lo ha intentado desde hace 79 años.