El diputado local con licencia Sergio Hernández Hernández, nunca ha sido santo de la devoción del panismo tradicional ni de los xalapeños, principalmente por su vida licenciosa. Y si a lo anterior le agregamos que es prepotente, pagadito de sí mismo y un poquito insoportable, pues menos.
Si se encuentra donde está es gracias a su padrino
político Miguel Ángel Yunes Linares al que sirvió (y sigue sirviendo) como un
mandadero sirve a su patrón. Fue Yunes quien lo impuso como líder de la Jucopo
en la anterior Legislatura y desde ese momento Sergio se sintió con derecho a
más.
En 2017 quiso ser alcalde de la Ciudad Capital, pero
fue rechazado feamente por el electorado pese a los dispendiosos recursos que utilizó
desde el Congreso para promoverse.
Ese mismo año la entonces diputada panista Cinthya
Lobato, lo acusó de despilfarrar partidas presupuestales del Legislativo en
borracheras, drogas y mujeres. Y no se lo mandó decir, se lo dijo en su cara.
En 2019 cuando se realizó el proceso para elegir al
dirigente estatal del PAN, Sergio Hernández estuvo a favor de la reelección de
José de Jesús Mancha, lo que de ninguna manera es pecado. Lo grave fue que al
darse a conocer los resultados, desconoció el triunfo de Joaquín Guzmán Avilés
como nuevo dirigente estatal y también a Omar Miranda Romero como líder de la
bancada panista en el Congreso.
En la loquera total y ante el temor de perder la
coordinación del grupo legislativo de su partido (lo que al final sucedió),
excluyó de la bancada a los legisladores Jessica Lagunes Jáuregui y Enrique
Cambranis Torres con lo que el PAN tuvo, por unos días, dos bancadas en una
misma Legislatura.
Desde el año anterior viene realizando otra
dispendiosa campaña en busca de la candidatura del PAN a la alcaldía. Pero como
ni los panistas ni su líder Joaquín Guzmán le hicieron caso se inscribió por
sus pistolas. Y qué crees lector, que ganó la elección interna.
El pasado domingo Sergio se alzó con el triunfo al
obtener 631 muy cuestionables votos a favor (trascendió que compró la mayoría),
mientras que su rival Encarnación Medel obtuvo 216 sufragios. Pero la nota fue
que antes de emitir su voto, Encarnación tuvo la decencia de aceptar que a
ninguno de los candidatos del blanquiazul “le alcanzan las canicas” para
ganarle a Morena.
Y todavía fue más sincero al afirmar: “Para mí, el
único candidato que le puede ganar a Morena, es David Velasco Chedraui (…) Yo
sí estoy a favor de la alianza y sí podría declinar a favor de David Velasco,
candidato del PRI a la alcaldía de Xalapa”.
Pero Sergio ignoró la advertencia.
En sus primeras declaraciones como virtual candidato
del PAN y con la sencillez y humildad que lo caracterizan, dijo que Xalapa “no
está para refritos, ni para los que venden plástico, ni para los que tienen
familias en tiendas departamentales” en alusión directa a los ex alcaldes David
Velasco y Ricardo Ahued.
Como si fuera dueño del PAN descartó que vaya a
declinar a favor del candidato del PRI David Velasco, y dijo que apoyará la
alianza con el PRI y PRD sólo si el PAN la encabeza, con él de candidato, por
supuesto.
Su soberbia no lo deja ver que la candidatura por la
alianza “Veracruz Va” la decidirán en México y su nombre no está contemplado.
Pero en el hipotético caso de que resulte candidato,
ni así ganará la alcaldía de Xalapa por la simple y sencilla razón de que los
xalapeños quieren mucho a su ciudad y no volverán a cometer el error del 2017.
Lo que anhelan es que Xalapa resurja y vuelva a ser el
orgullo de Veracruz y no que Sergio Hernández le dé el tiro de gracia.
Carla
no era precandidata de Morena
Una fuente de mucho crédito me hizo saber que Carla
Enríquez Merlín, que fuera bárbaramente asesinada junto con su madre la ex
diputada Gladys Merlín Castro la madrugada de este lunes, no era precandidata
de Morena a la alcaldía de Cosoleacaque.
No existe documento alguno que acredite que Carla
Enríquez Merlín era precandidata de Morena a la alcaldía. No hay fotos, cédulas
firmadas, ni registros hechos, publicaciones propias en redes o estados de
Watsapp que así lo acrediten, me dijo la fuente.
Si bien el hermano de la joven dijo que ella
competiría por Morena, no hay ningún papel que lo confirme. Otra versión asegura
que las pláticas entre el PRI y Carla iban muy avanzadas para que la joven
participara como precandidata de ese partido a la alcaldía.
Como quiera que sea, nada se concretó porque se
atravesó la muerte.
Otro dato. La foto que circuló en redes sociales donde
se muestra a madre e hija sin vida, trae las coordenadas de la Secretaría de
Seguridad Pública del Estado de Veracruz y el escudo de la Región XVII de
Cosoleacaque. Por si alguien duda de dónde salió la filtración.
Rubén
Carrasco un precandidato sui géneris
Primero deportista destacado, ahora empresario
exitoso, Rubén Darío Carrasco habló este martes sobre su vida y proyectos con
un grupo de periodistas veracruzanos. En agradable charla que se extendió más
allá de la sobremesa, Rubén comentó sobre las carencias en su infancia, sus
logros en el atletismo, sobre su primera beca deportiva, su primer negocio
propio, el rescate que hizo de la centenaria embotelladora de agua mineral
Coyame, hasta llegar a la política.
Es precandidato a la diputación local por el distrito
de Misantla y compite por la coalición “Juntos Haremos Historia” (Morena, PT y
PVEM). Pero es un precandidato sui géneris. A diferencia de la mayoría de
políticos que a base de despensas quieren ganar votos, dice que él no reparte
dádivas. “Lo mejor es trabajar con los pobladores para impulsar actividades
económicas. Esa es la mejor forma de apoyar”.
Y vaya que lo está haciendo. En la región para la que
piensa legislar ya está impulsando proyectos para beneficio de sus paisanos
como una planta pasteurizadora de leche, una lavadora de papas, recicladoras de
llantas, una secadora de madera, una fábrica de alimento para ganado y otros
proyectos que serán el sostén de cientos de familias.
A la pregunta sobre qué mueve a un empresario exitoso a
meterse en el berenjenal de la política, contestó que estar en el Congreso
local le permitirá ayudar a más gente impulsando la economía y generando más
empleos.
Acostumbrados como están los columnistas veracruzanos
(y de todo el país) a escuchar a los políticos hacer castillos de arena y
promesas imposibles, la charla con Rubén Darío Carrasco y sobre todo sus
proyectos, dejaron un agradable sabor de boca.
Habrá que ver hasta donde los hace realidad este joven
empresario veracruzano.