Ya se veía venir. La coalición del PAN con el PRI y PRD por la alcaldía de Xalapa se empezó a tambalear desde que el líder nacional del blanquiazul, Marko Cortés (que había dicho sí sin chistar a esa unión en otros municipios), se hizo el remolón y le dio largas al asunto en la capital del estado. Al final la alianza se rompió, así lo dio a conocer el líder estatal del PRI, Marlon Ramírez, en reunión con columnistas ayer por la tarde.
La decisión es desafortunada, por decirlo de una
manera educada. Pero también es sospechosa y con un tufillo a traición, por lo
que se soltaron las especulaciones.
Una de ellas asegura que lo que le interesa a Marko es
reelegirse como presidente del PAN y lo que le pase a Xalapa le importa pura
corneta. Quienes le prometieron apoyo en ese sentido fueron los Yunes Linares
Márquez a cambio de que Sergio Hernández Hernández sea candidato a alcaldía.
El clan Yunes ha apoyado fuerte a Sergio, aunque nadie
sabe el motivo, si se toma como base que el diputado local con licencia no
tiene la mínima oportunidad de ganar y menos si va en solitario.
Con esta decisión Sergio Hernández estaría apoyando al
candidato Ricardo Ahued, ya que un voto para Sergio será un voto menos para la
oposición a Morena.
¿El apoyo será gratuito? No hombre, qué va. En
política nadie da paso sin huarache.
Cobra fuerza la versión de que a cambio de ese apoyo, el
gobierno de Cuitláhuac García guardará en el fondo de un baúl (al menos por el
momento), las acusaciones penales que pudieran devenir contra Sergio por el
cochinero que dejó en desvío de recursos cuando fue presidente de la JUCOPO en
la Legislatura anterior. Y que podrían enviarlo a la cárcel.
Marlon Ramírez dijo que todavía hoy el líder nacional
del PRI, Alejandro Moreno y el del PRD, Jesús Zambrano, buscarán convencer a Marko
Cortés de que cambie de opinión. Pero se ve difícil.
Para colmo, las reglas del juego prohíben que el PRI y
el PRD vayan en coalición. La coalición es entre tres o nada.
Por lo anterior, la contienda por la alcaldía de
Xalapa será entre Ricardo Ahued que irá por la coalición de Morena, PT y PVEM; David
Velasco que irá por el PRI; Cuauhtémoc Velázquez que lo hará por el PRD y
Sergio Hernández que irá por el PAN. Sin descartar a Cinthya Lobato que puede
ir como candidata de Unidad Ciudadana.
¿Cuál es el panorama para los candidatos? Difícil para
todos.
Aunque de arranque Ricardo Ahued va arriba en las
encuestas, el porcentaje que le lleva a David Velasco (su rival más fuerte) es
de apenas unos puntos porcentuales. Y así como tiene el respaldo de buena parte
de la ciudadanía, así tendrá el rechazo de otra buena parte de los xalapeños
que han dicho que si va por Morena no votarán por él.
Además, tendrá que cargar con el descrédito del
alcalde al que piensa suceder y deberá cuidarse del fuego amigo que de seguro
saldrá de la Secretaría de Gobierno.
El PRI deberá echar mano de todos sus recursos e
infraestructura y aceitar muy bien su maquinaria si quiere salir con el brazo
en alto, y en ese sentido el viejo nonagenario tiene un colmillo así de
retorcido. David Velasco es un buen candidato y un hombre sin mácula, pero
deberá recibir todo el respaldo y apoyo de su partido si desea repetir como
alcalde de los xalapeños.
Al saber que no irán en alianza y que la meta es más
cuesta arriba, Marlon Ramírez dijo que nada es imposible si existe unidad. Y
apelarán a esa unidad que tan buenos resultados les ha dado a lo largo de su
historia.
El PRD buscará los suficientes votos para sobrevivir. El
PAN seguirá sin ganar en Xalapa y Sergio Hernández buscará salir más o menos
bien librado de los ataques de Cinthya Lobato que le dijo sus verdades en junio
del 2017 y desde entonces lo trae en la mira. Así como Sergio buscará
arrancarle votos al PRI para Morena, así Cinthya buscará arrancárselos a él para
su partido Unidad Ciudadana.
¿Y los partidos restantes?
Con todo y sus candidatos irán de comparsas.