Tanto el gobernador Cuitláhuac García como el Secretario de Gobierno Eric Cisneros, se toparon con un modus operandi que se les puede revertir si no lo saben manejar. Me refiero a las denuncias penales contra algunos candidatos. De ahí se agarraron para mandar a la cárcel a tres opositores que iban enfilados al triunfo en las próximas elecciones: Rogelio Franco Castán, Gregorio Gómez y Nicolás Ruiz Roset.
Que las denuncias tuvieran años empolvándose eso no
importó, como tampoco que a la hora de detenerlos la autoridad violara la Ley.
A Rogelio le echaron 8 meses de prisión preventiva y a los otros dos un año,
tiempo más que suficiente para sacarlos de la jugada.
La práctica no es nueva, pero en tiempos pretéritos se
hacía de otra manera. Cuando un sujeto hacía público su interés de participar
por un cargo de elección popular pero no era bien visto por el partido en el
poder, le enviaban un folder con fotos donde aparecía en un motel con menores
de edad. Esto bastaba para que el futuro candidato “declinara” el honor de contender.
Este es sólo un ejemplo de cientos. Como Secretario de
Gobierno de Patricio Chirinos, pero sobre todo como gobernador, Miguel Ángel
Yunes Linares hizo de esta práctica un arte.
Lo que se le reprocha a la administración de
Cuitláhuac, es que detuviera a tres presuntos delincuentes en tiempos
electorales y no antes. Situación que le ha puesto los pelos de punta a más de
una docena.
Varios candidatos que tienen o tuvieron líos con la
justicia la están pensando mejor. Uno de ellos es Renato Tronco Gómez, el
pintoresco ex alcalde de Las Choapas y ex diputado local.
Renato fue priista, luego brincó al PAN, después a Movimiento
Ciudadano y más adelante al PVEM, lo que demuestra la firmeza de sus convicciones
políticas.
Acusado del crimen de un regidor cometido el 5 de
junio del 2006 y señalado por el autor material, Renato sobrevivió a la
acusación de la que fue deslindado por un juez en 2017.
En esta ocasión competiría por la alianza Todos por
Veracruz nuevamente a la alcaldía de Las Choapas, pero 24 horas después de la
detención de Nicolás Ruiz Roset, candidato al mismo cargo en Minatitlán, Renato
simplemente se rajó y anunció que “se bajaba de la contienda”.
Otro que anda con el Jesús en la boca y con un amparo
en la bolsa es José de Jesús Mancha Alarcón, candidato a la alcaldía de Tuxpan
que viene arrastrando señalamientos penales de cuando fue alfil de Yunes
Linares y por ahí lo pueden torcer.
Mancha debe saber que andar amparado no le da patente
de corso contra una orden que salga de Palacio de Gobierno. Rogelio Franco
también andaba amparado y eso importó poco a los ministeriales que como quiera
lo detuvieron.
En días pasados el colectivo feminista Las Brujas del
Mar dio a conocer una lista de 36 aspirantes a puestos de elección popular que
están acusados ante las autoridades de agresiones físicas y sexuales contra
mujeres.
De esa lista 18 son de Morena y cinco son
veracruzanos. De estos cinco sólo uno renunció a la candidatura para enfrentar
un probable proceso, pero los otros cuatro siguen como si nada.
Pero independientemente de ellos y según fuentes
confiables, aquí en Veracruz hay más o menos quince candidatos que están
acusados de desvío de recursos, lavado de dinero o fraudes mediante empresas
fantasma y casi todos andan amparados. La lista crecerá cuando empiecen a hacer
campaña los candidatos a las alcaldías y diputaciones locales.
Conforme avancen las campañas es probable que más de
uno se baje de la contienda porque siempre será mejor decir “aquí corrió” y no “está
en el bote”.
Malo que el gobierno estatal esté recurriendo a
acusaciones penales para amenazarlos con meterlos a la cárcel o de plano con
encarcelarlos, porque su fin no es hacer justicia sino sacarlos de la contienda
electoral.
Pero pésimo, ruin, vergonzoso y deleznable, que a
sabiendas de que tienen cola que les pisen, estos sujetos busquen un cargo de
elección popular para seguir gozando de fuero y sobre todo, para seguir
robando.
La
advertencia de Américo que no debe soslayarse
La advertencia que hace Américo Zúñiga Martínez no es
menor. El candidato de la alianza Va por México a la diputación federal por el
distrito de Xalapa Urbano, señaló que la espiral inflacionaria que sufre nuestro
país es terrible, a pesar de los esfuerzos del Banco de México por contenerla. El
pésimo manejo gubernamental empieza a presionar el aumento de precios, lo que
está impactando de forma gravísima en poder adquisitivo de las familias
Explicó que durante esta campaña, todos los xalapeños
le han expresado su preocupación por el aumento de precio en los energéticos. Al
26 de abril la gasolina reportó un promedio de 20.76 pesos el litro de Magna,
22.4 pesos la Premium y 21.4 el Diesel. El gas aumentó 36% en marzo al pasar de
17.8 a 24.5 pesos por kilogramo.
“Nunca se había pagado tanto”, dijo el candidato.
Recordó que el huevo, un componente importantísimo en
la dieta de los mexicanos, ha llegado a costar hasta 40 pesos el kilo, la res
180 pesos el kilo, el precio del arroz ha aumentado cerca del 30%, el frijol un
22%, la leche un 7% y el pollo casi un 13%.
“Nos estamos acercando de manera peligrosa al fenómeno
llamado estanflación, es decir la combinación del aumento de la inflación con
el estancamiento económico, lo que está considerado como el peor de los
escenarios. Y los aumentos al salario mínimo no han ayudado en nada, porque no
se han reflejado en el poder adquisitivo de las familias”, expresó.
Dijo que de nada
va a servir que se sigan dando apoyos y programas con ayudas si sigue creciendo
el precio de la canasta básica.
Américo recordó que el Fondo de Estabilización de
Ingresos Presupuestarios era un recurso del que se podía echar mano para
atenuar los efectos de una crisis como la que estamos pasando. “Ese fondo en el
2018 tenía 324 mil millones de pesos, y el año pasado había solamente 9 mil
millones de pesos. Esto quiere decir que incluso los fondos que se tenían para
paliar las crisis económicas se han esfumado”.
Para enfrentar esta situación, Zúñiga Martínez propuso
el restablecimiento de una política económica adecuada, la racionalidad de los
recursos, la inversión hacia el futuro, la creación de fondos que le permitan a
México tener fortalezas en caso de crisis económica, y una mucho mejor
vigilancia en el manejo de los fondos públicos.
Que así sea porque de otra manera, al país se lo va a
llevar la tristeza.