El 7 de abril del 2005 el Pleno de la Cámara de Diputados erigido en Jurado de Procedencia, aprobó con 360 votos a favor, 127 en contra y 2 abstenciones, el desafuero del entonces jefe de gobierno del DF Andrés Manuel López Obrador.
¿Cuáles fueron los antecedentes?
El 11 de marzo de 2001, el propietario de un terreno
llamado El Encino expropiado por la entonces jefa de gobierno Rosario Robles en
noviembre del 2000, demandó al Distrito Federal por expropiación incorrecta y promovió
un amparo que le fue concedido hasta que el asunto se aclarara en definitiva.
Según el querellante, López Obrador desobedeció esta
orden varias veces. Bajo código criminal, esto es un delito menor que amerita un
apercibimiento y acaso una multa. Pero de ahí se agarró el Presidente Vicente
Fox para promover el desafuero porque el tabasqueño crecía, crecía y crecía como
aspirante a la presidencia en 2006.
Uno de los que bajó el pulgar para mandarlo al cadalso,
fue el priista de 56 años Gustavo Moreno Ramos (hoy un anciano venerable de 72)
que reía socarrón mientras 359 de sus compañeros principalmente del PRI y el
PAN votaban también a favor del desafuero.
López Obrador era para Gustavo punto menos que un
delincuente violador de la ley. Si como paradoja el tabasqueño la viola ahora cada
vez que se le pega su gana, en aquel entonces no actuó de mala fe, pero como la
consigna era tundirlo, se ensañaron con él al grado que estuvo a punto de ir a
la cárcel.
Y la vida siguió su curso.
Mientras López Obrador comenzó un periplo que lo
llevaría años más tarde a la presidencia, Gustavo Moreno Ramos siguió sacándole
jugo a la dirigencia de la sección 32 del SNTE, a la delegación del ISSSTE y brincó
al partido Nueva Alianza del que fue diputado local.
También se hizo amigo de Javier Duarte que lo nombró
sub secretario de Agricultura y un buen día amaneció más moreno que la piel de
Salgado Macedonio. Ya como miembro de ese partido pasó por la coordinación de
becas Benito Juárez, donde su actividad más sobresaliente fue correr al
personal en plena pandemia.
Al tipo no le ha ido mal… nada mal. Aunque si la
justicia fuera pareja una investigación a sus haberes demostraría que no
empatan, ni por equivocación, con su sueldo devengado como funcionario público
y ex dirigente magisterial.
Pero como militante que es de Morena se purificó en
automático.
Mañana martes comenzará su campaña como candidato de ese
partido a la diputación local en el distrito de Misantla y esto tiene
desquiciados a los morenos de aquella zona que nomás no lo quieren como su
legislador.
“Lo que están cometiendo las dirigencias nacional y
estatal de Morena junto con el gobernador Cuitláhuac García, es un atropello al
distrito de Misantla y un capricho que va a costar caro. No me explico cómo, si
a Gustavo le ofrecieron la candidatura hace tres años y la despreció, insistan
en volvérsela a dar” me dijo un furioso morenista de ese distrito.
El descontento de la militancia junto con el nombre de
Gustavo Moreno Ramos, llegaron a la mañanera el pasado viernes cuando una
reportera cuestionó al Presidente López Obrador sobre la calidad moral de este
sujeto.
La periodista le recordó que en 2005 Gustavo fue uno
de los que le dieron la puñalada por la espalda y también lo enteró que los
morenos de la región están lo que le sigue a furiosos porque le están otorgando
la candidatura que no quiso aceptar hace tres años.
López Obrador contestó que el pueblo de Veracruz es
muy avispado y no se deja chorear. “El veracruzano es muy despierto, si el
candidato es malísimo, se van a dar cuenta”, sentenció.
El asunto es que ya todo mundo sabe que ese tipo es
impresentable como aspirante a legislador pero tanto Morena como el gobernador
insisten en sostenerlo. Mientras los Morenos tienen la certeza de que con Gustavo
como candidato, es casi seguro que se vaya por el caño la consolidación de la
4T en aquella región.
El
gran reto de la reconciliación nacional
El mayor reto que tenemos en este momento de
adversidad, sin lugar a dudas, es lograr la reconciliación nacional y dejar
atrás la siembra de odio y rencor que nos divide e impide presentar un frente
común a los retos de salud pública, la crisis económica y por supuesto al
flagelo de la inseguridad, dijo Américo Zúñiga Martínez.
El candidato de la coalición “Va por México” a la diputación
federal por Xalapa Urbano, indicó que en materia de salud hoy estamos en la
lógica de la emergencia sanitaria, pero se debe trazar una ruta de prevención
desde el fomento a una vida saludable mediante el deporte y la alimentación, al
tiempo que debe resolverse el abasto de medicamentos para el sector salud del
país.
Sobre su preocupación por la crisis económica comentó.
“En ese sentido, estamos proponiendo impulsar paquetes fiscales de apoyos e
incentivos a las micro, pequeñas y medianas empresas y el respaldo a
emprendedores, para lograr dinamizar la economía y levantarnos del peor
derrumbe económico del México contemporáneo”.
Consideró que hoy Xalapa vive una postración económica
que se debe de atender, pero también en materia de seguridad se deben impulsar
políticas de recuperación del espacio público, con actividades de convivencia y
activación social, desde lo familiar. Pero también diseñar un protocolo
nacional de tolerancia cero, para erradicar delitos menores e impulsar la
cultura de la legalidad.
Américo agregó que es fundamental detener la
destrucción de la vida institucional, recuperar la división de poderes, evitar
el imperialismo desde Palacio Nacional y proteger la democracia.
Y como siempre que tiene oportunidad, reiteró su apoyo
a los jóvenes. Esta vez lo hizo en el evento intercolegial de baile 2021 donde
dijo que serán los jóvenes, los que saquen adelante a Veracruz y al país.