Usted Dirá….
El tiempo me dio la razón y más temprano que tarde,
Cuitláhuac García Jiménez se dio cuenta de que en su “colote” (cesta o canasto
que llevan sobre sus espaldas los cortadores para cargar limones o naranjas)
lleva algunas frutas podridas y hay que eliminarlas antes de que contaminen a
todas las demás.
Al primero que puso de patitas en las calle, fue al inútil
de Eduardo Cadena Cerón, quien cobraba, reitero, sólo cobraba, como Secretario
de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca /SEDARPA), pero que en más de dos
años no hizo nada por los productores veracruzanos, quienes casi desde el
inicio de su gestión lo repudiaron y se quejaron inútilmente de que no los
atendía y, en su lugar, designó a Evaristo Ovando Ramírez, quien entró a la
dependencia con el pie izquierdo, regando el tepache y en pocos días en el
puesto ya se le armó un desgarriate en las oficinas centrales. ¿Por qué?, pues
nada, que nombró como jefa de personal a Verónica Islas Guerrero, otra de la
dinastía y parentela directa del subsecretario de Finanzas y Planeación Eleazar
Guerrero Pérez. ¡¡Ándele, le atinó usted!!, ese que es pariente incómodo, de
ese mismo le escribo y bueno, como la señorita se siente hecha a mano, pues
llegó despidiendo a quien se le ocurre y tratando a los empleados de esa
secretaría con la punta del pie. Carajo, ni como ayudarlos si ellos se
ponen de pechito.
Otra que se acaba de ir por la puerta de atrás, como perrito
regañado, con la cola entre las patas y las orejas agachadas, es la dos veces
jefa de Comunicación Social del ayuntamiento de Cosoleacaque, periodista de
profesión, Rocío Pérez Pérez, quien definitivamente no dio el ancho en la
Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA).
Su paso por dicha dependencia estatal fue gris, nunca
figuró, nunca informaba de sus acciones, se llenaba la boca en decir que por el
estado circulan más de millón y medio de automotores, que existen más de 150
tiraderos a cielo abierto a lo largo y ancho de la entidad, que hay ingenios azucareros
que contaminan aire, suelo y agua, que se tienen fábricas, granjas y rastros
que desechan sus agua a los pocos ríos que nos quedan ¿y sabe qué cambió desde
que llegó a sentarse en su escritorio? Nada. La señora pensó que haciendo horas
nalga iba a desquitar el salario, pero se equivocó y ahora posiblemente sigue a
nalga suelta, aunque desde su casa y sin estar en la nómina.
En su lugar asumió como encargado de despacho Juan Carlos
Contreras Bautista, pero hay grupos de ambientalistas que andan haciendo su
grillita para que el gobernador ponga a algun ambientalista con experiencia en
esa área.
Pero la gran interrogante es ¿cuándo se va a decidir por
reelevar a Xochitl Arbesú Laqgo, quien se la ha pasado turisteando por
Veracruz, pero sin una estrategia clara para reactivar el turismo. Sí, es
cierto, se atravesó la pandemia y el cierre de muchos espacios, pero la
pandemia tiene un año y esta señora con su chochera lleva más de dos años y
medio. Ah! eso sí, recuerde usted que fue severamente cuestionada porque en sus
viajes de comisión, factura hasta las chucherías que comen ella y su equipo.
Por Dios, urge reactivar la actividad turística, urge un
programa de apoyos a los hoteleros y prestadores de servicios, se pide a gritos
un proyecto magno que catapulte a Veracruz y lo coloque en el radar de las
grandes agencias de viaje y aerolíneas del mundo.
No tenemos una “Marca País”, pero quién nos impide tener una
“Marca Estado”. En Orizaba, mi tierra natal, gracias al turismo se transformó
la ciudad y le cambió la vida a gran parte de la población. ¡Sonríe, estás en
Orizaba! Ese es su lema, esa es su marca ¿Y el estado?
En resumen, más vale tarde que nunca, que bueno que el jefe
del Ejecutivo del estado por fin se decidió a mover las piezas de su ajedrez,
es un buen síntoma, pero faltan naranjas podridas que sacar, pero sean amigos o
parientes, si no pueden que se larguen y que le den oportunidad de trabajar a
otros que sí tengan ideas y ganas de hacer algo diferente y no se tratas de
vendettas, rencillas, ni cobro de facturas, son cambios realmente necesarios.
¿Quién será el o la próximo(a) en caer? Hagan sus apuestas.