DE
PRIMERA MANO
*El huracán avisó con mucho tiempo
*El
emblemático caso del predio el Moral
Por
Omar Zúñiga
Es
sabido de todos, es que Veracruz se encuentra en una zona (LA zona) de impacto
de meteoros tropicales.
Esta
situación la conocen propios y extraños, y por supuesto, no es nueva para nada,
como para que digan -“ay, es que yo no sabía…” o que vayan a salir con la
jalada de que es un huracán neoliberal.
Hechas
estas aclaraciones, el sábado pasado pegó el tal Grace con una inusitada fuerza de categoría 3, es decir tocó tierra
por Tuxpan con vientos sostenidos de 205 km/h y digo inusitado porque pasó de
categoría 2 a 3 en un lapso de muy corto.
Sin
embargo y a pesar de esta circunstancia, Grace
era un meteoro que ya se esperaba, pues se empezó a monitorear, como todos,
desde que era un bebé y ni siquiera pintaba para ciclón, pero creció y rapidito
pasó de millenial a un Gen X o peor un baby boomer.
El
“impacto” fue prácticamente a las 0:00 horas del sábado, por lo que se aventó
la puntada de pasarse el finde en
tierras veracruzanas con todo y pandemia.
Recorrió
tierras jarochas y sus efectos empezaron a sentirse con fuerza en Xalapa y la
región a partir más o menos de las 5:00 horas.
En
la capital del estado los efectos devastadores se empezaron a revelar unas tres
horas después, y los mortales como a las 10:00.
Grosso modo esa fue la cronología del
hoy mortífero Grace, que para la hora
en que esta columna ve la luz, muy probablemente sus remanentes ya
reorganizados nuevamente al tocar aguas del Pacífico, den paso a un nuevo
ciclón tropical, cumpliendo así el otro pronóstico, de atravesar el país como Grace por su casa.
Lo
verdaderamente importante es preguntarnos porqué, en el caso de Xalapa, el
alcalde Hipólito Rodríguez Herrero
con toda la información existente, pues además hay Atlas de Riesgo, no tomó las
medidas necesarias de prevención y activó de inmediato, como marcan además las
medidas internacionales de Protección Civil, los albergues y evacuar a las
familias en zonas de alto riesgo. El objetivo de todo este show es salvar
vidas.
Sólo
vimos al señor alcalde salir para tomarse la foto -y además cuando dejó de
llover, no se fuera a resfriar-, con una pinche herramienta en las manos
tratando de palear lodo de una calle y otra de un funcionario echándoselo ¡a un
trascabo!, ¡¿por Dios, en manos de quién estamos?!
Mientras
estaban en sus pendejadas, los cuerpos de auxilio, los que se la rompen en serio:
bomberos y otros cuerpos de rescate como la Cruz Roja buscaban rescatar los
cuerpos de siete personas –entre ellas varios menores- que quedaron sepultados
bajo toneladas de lodo en la colonia 21 de Marzo, dando lugar a imágenes que le
han dado la vuelta al mundo.
Esas
vidas que pudieron haberse salvado, evacuadas y resguardadas en un albergue, a
cambio las autoridades municipales de Hipólito
pagaron los ataúdes y el servicio funerario, ¡cuanta generosidad!
Otro
caso, más vigente aún es el de la calle Coralillos, colonia Mártires de
Chicago, -y a pesar de que fue el lugar
donde el tal Hipólito llegó pa´la
foto- que además de verse afectados como nunca antes, pues hubo vecinos que
perdieron todo, y luego de haberse organizado el domingo para levantar basura y
medio lavar, literalmente el servicio de Limpia Pública les dejó tiradas sus
chácharas, como mudo testigo y recordatorio lacerante de la desgracia que
sufren, ojalá y como anhelo, hoy lunes pasen por los despojos.
Y
para documentar el optimismo, las imágenes de la tristemente célebre colonia El
Moral, donde viven decenas de familias que llegaron orilladas por la necesidad
y no para hacer negocio y con voluntad de regularizarse (pagar sus lotes), que
dan cuenta de las casas que fueron construidas a madrazos, con sangre, sudor y lágrimas y con cualquier material
menos cemento, se vinieron abajo anegadas por las furiosas aguas del “pequeño”
río Sedeño..., el agua tiene memoria.
En
este predio precisamente, fue donde Raúl
Arias inició su campaña como candidato a la alcaldía, consciente de la
importancia de regularizar la tenencia de la tierra para proveerles de
servicios básicos.
Hasta
ayer, el Ayuntamiento no dio señales de vida, ni de nada… ¡qué poca madre! Debe
haber responsabilidad penal para el alcalde.
¡Qué
barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com