Pasada la medianoche del viernes -madrugada del sábado 21 de agosto de 2021-, comenzaron a registrarse los potentes vientos huracanados de “Grace” en Tuxpan, dejaba sentir toda su “furia” con ráfagas violentas que cimbraban los hogares, haciendo rechinar puertas y ventanas, volando techos de lámina y arrancando de raíz los árboles, al tiempo de caer precipitadamente ramas y palmas de coco, así como espectaculares y fachadas de algunos negocios.
A partir de las 12:20 aproximadamente se percibían los
primeros vientos arrachados, y entonces vendrían poco más de dos horas con los efectos
más intensos del huracán que a pocos minutos de tocar tierra en costas
veracruzanas alcanzó la categoría 3 en la escala Saffir-Simpson,
intensificándose y elevando sus fuertes vientos, siendo considerado como
“altamente peligroso” por su inminente “daño potencial”.
Se escuchaba ese sonido “estremecedor” del viento huracanado,
transcurrían los minutos que parecían “eternos” al caer ramas de los árboles y
volar láminas de algunas casas, un escenario “peliculesco”, que no se presentaba
en Tuxpan hace muchos años, una experiencia nunca antes vivida por niños, jóvenes
y visitantes; en tanto que para el resto de los tuxpeños, trae a la memoria
otros huracanes que han azotado con fuerza en la zona norte y que también
ocasionaron severos estragos.
Hay quienes al paso de éste fenómeno natural recuerdan como
a causa de otros huracanes racimos de
plátanos, otras frutas como mangos, naranjas, papayas, etc, y hasta animales
muertos arrastraba el río Tuxpan con los escurrimientos de la zona serrana ante
la intensa lluvia. Al cesar los fuertes vientos, habitantes de la localidad se
daban cita sobre el bulevar, acercándose a la orilla para sacar del agua lo que
fuera posible, y llevar en cubetas o carretillas algunos de estos productos del
campo que pasaban en grandes cantidades.
Para “Grace” en particular la descripción que encontramos es
“devastador”, por todos los daños ocasionados en varios municipios veracruzanos
debido a sus violentas ráfagas de viento, que parecían no tener fin, fueron
casi continuas, lo que hizo que se desplomara todo lo que encontraba a su paso,
especialmente en las zonas más vulnerables.
Además, pasará a la historia por registrarse en medio de una
“pandemia” del virus letal de nuestra época, lo que propició un panorama más
complicado. Y es que frente a éste meteoro la población dejó por un momento de
lado la contingencia sanitaria, para avocarse en afrontar otra “emergencia”, la
de proteger a sus familias, así como cuidar en la medida de lo posible sus pertenencias.
La suspensión del servicio de energía eléctrica por espacio
de varias horas, todo el fin de semana o más tiempo en el caso de algunas
colonias -así como constantes “apagones”-, se ha estado reestableciendo
paulatinamente, y tanto esto como la afectación en los servicios básicos de
telefonía fija y celular así como internet, generaron un auténtico “caos” en la
Ciudad, al interrumpirse las comunicaciones, dificultando el contacto con
amigos y familiares.
Y cuando parecía que ya era todo en ésta terrible
experiencia, acrecentó la preocupación ciudadana al registrarse el domingo (22
de agosto), un visible incremento en el nivel del río por arriba de lo normal,
afortunadamente sin llegar a desbordarse, siendo suspendido el servicio en los
pasos de esquifes (lanchas) hacia Santiago de la Peña y viceversa.
Arrastrando una gran cantidad de palizada y al subir su
nivel debido a los escurrimientos ocasionados por las lluvias, el río Tuxpan captó
la atención de chicos y grandes que desde temprano y hasta la noche del domingo
se apostaron sobre el bulevar para observar el afluente.
“A río revuelto ganancia de pescadores”, versa el dicho
popular, aplicable en éste caso porque varios pescadores aprovecharon para
echar sus redes y tratar de hacer una buena pesca, específicamente sobre las
aguas del Estero de Tenechaco, donde a la altura del puente del mismo nombre,
algunas personas se congregaron para apreciar como pescaban, al tiempo de
constatar que no hubiera “desbordamiento”.
Y es que no es para menos la preocupación de las familias
tuxpeñas, tras la experiencia vivida y sufrida el 6 de octubre de 1999, cuando
Tuxpan amaneció bajo el agua, ante una inundación sólo comparable a la de
septiembre de 1955.
Inevitablemente “Grace” trajo a la memoria todos estos
recuerdos, aunque es preciso mencionar que en octubre de 1999 la inundación se
debió en gran medida a un “temporal lluvioso” que tardó durante varios días,
las lluvias intensas y prolongadas en la Región habrían sido la causa principal
de aquella “tragedia”.
- DESTROZOS QUE DEJÓ A SU PASO “GRACE” EN TUXPAN:
“No nos trató nada bien”, resumió en pocas palabras un
palapero de la playa a pregunta expresa –por quien esto escribe- acerca de los
daños causados por “Grace” en la zona de playas de Tuxpan, donde el escenario que
pudimos apreciar en un recorrido realizado por el lugar era de techos que se
vinieron abajo y palapas destruidas, resultando muy afectados los palaperos y
restauranteros.
También se desplomó una parte de la barda perimetral de la
Escuela Secundaria y de Bachilleres “Prof. Manuel C. Tello”; mientras que a
unos pasos de la Escuela Secundaria Técnica número dos un poste de luz con todo y transformador cayó sobre el
bulevar a causa de los vientos huracanados. Este tipo de daños por caída de
árboles propició que fuera suspendido el servicio de energía eléctrica en varias
colonias de la localidad.
De raíz fueron arrancados varios árboles a lo largo del
bulevar -ruta a la playa- ante las fuertes rachas de viento, así como caída de
algunas ramas y palmeras.
En centros comerciales se registraron algunos daños en
estructuras de los estacionamientos.
Como ocurrió en algunos negocios y hogares tuxpeños, los
techos de lámina fueron de los más afectados ante la intensidad de los vientos
causados por los efectos del huracán “Grace”.
Desde luego que además de los antes citados, en la periferia
hubo más afectaciones, lo mismo en viviendas que en restaurantes u otro tipo de
establecimientos comerciales, recuento de daños que tendrán que realizar las
instancias correspondientes, a fin de brindar los apoyos requeridos.
*** Es preciso mencionar que tal y como lo había previsto el
Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la CONAGUA en su aviso de seguimiento,
“Grace” tocó tierra antes de la 1:00 am, al sur de Tuxpan, y muy cerca de Tecolutla
(20 km al norte) con vientos máximos sostenidos de 205 km/h y rachas de hasta 240
km/h; información confirmada por el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU.
*** Desde 2017 no impactaba un Ciclón Tropical al Estado de
Veracruz. Con “Grace” ya son 55 Ciclones Tropicales con nombre que han
impactado en la Entidad Veracruzana desde 1851: LCA. Jessica I. Luna Lagunes/Meteoróloga
(CONAGUA).
*** Pérdidas materiales “incuantificables”, por parte de los
gobiernos estatal y federal se espera fluyan apoyos a los damnificados de
varios municipios veracruzanos severamente afectados.
*** Afortunadamente la población siempre ha dado una muestra
ejemplar de “ponerse de pie” ante el “desastre” provocado por éste tipo de
fenómenos naturales. Y para muestra un botón, pues desde la mañana siguiente al
impacto del meteoro, ya podía apreciarse a tuxpeños realizando labores de
limpieza y rehabilitación de lo destruido en sus casas o negocios, “dando
vuelta a la página, porque la función debe de continuar”...
¡Gracias por el favor de su atención!
DM. Nos saludamos hasta la próxima entrega.