· Obras de John Adams, Zoltán Kodály y Nikolai Rimsky-Korsakoff.
·
Andrés Lopera,
Director Invitado
Este concierto será transmitido en la plataforma oficial
de Facebook y YouTube (@OSXUV) de la OSX.
LAS MIL Y UNA NOCHES Y OTRAS DANZAS
En el
lejano Oriente, hubo una vez un Rey llamado Schahriyâr. Un buen día, tras
enterarse de que la esposa de su hermano ha sido infiel, descubre también la
infidelidad de su propia esposa y decide cobrar venganza, degollándola junto
con sus amantes y cómplices. Convencido de que todas las mujeres son falsas y
sin fe, Shahryār comienza a casarse con una sucesión de vírgenes, sólo para ejecutar
a cada una a la mañana siguiente de las nupcias, antes de que tengan la
oportunidad de deshonrarlo. Luego de varios años de masacre, cuando el rey
pidió a su ministro que le llevara una nueva doncella, ya no quedaba ninguna en
la ciudad, pues todas las familias habían huido con sus hijas. El ministro
volvió preocupado a su casa y comentó la situación a su hija mayor,
Scheherazade. Ella urde un plan en el que se ofrece a sí misma como la próxima
novia, que su padre acepta de mala gana. En la noche de su matrimonio,
Scheherazade comienza a contarle al rey una historia, pero no la termina. El
Rey, curioso por conocer el final, se ve obligado a posponer su ejecución para
escuchar la conclusión. La noche siguiente, tan pronto como termina el cuento,
Scheherazade comienza (y sólo comienza) uno nuevo, y el rey, deseoso de oír el
final, pospone su ejecución una vez más… y así continúa durante mil y una noches. Finalmente todo sucedió como se
había esperado: el Rey cambió de parecer, perdonó la vida a Scheherazade y
abandonó su mal proceder, trayendo paz y alegría para su pueblo.
La
suite orquestal Scheherazade,
inspirada en el personaje del mismo nombre, se convertió con el paso de los
años en una de las obras más emblemáticas del repertorio ruso. Y no es para
menos, puesto que es una de las muestras más representativas del extraordinario
oficio como orquestador que desarrolló su autor, Nikolai Rimsky-Korsakoff
(1844-1908). La concepción de la obra y la elección del tema en torno al cual
se desarrollaría se dieron en una época en que los artistas rusos buscaban
material “exótico” fuera de su país y se adentraron en las tradiciones
orientales, en especial del gran universo narrativo que ofrecía el Islam. A pesar de esto,
Rimsky-Kosakoff no buscó crear una obra programática que contara de manera
ordenada o determinada las historias, sino que se trata de un caleidoscopio que
refleja trazos de una u otra historia, que convergen de maneras diferentes y
que, de igual manera, transportan al escucha por diversos escenarios y
personajes. Todo esto amalgamado por temas que aparecen recurrentemente a lo
largo de la obra, como el tema del violín solo, que representa a la misma
Scheherazade.
En las
décadas siguientes, otros compositores comenzaron a buscar inspiración en
material ajeno a la tradición musical académica. Algunos, como
Rimsky-Korsakoff, la encontraron fuera de su lugar de origen. Otros volvieron
la mirada a las tradiciones folclóricas de sus propios países. Tal es el caso
de Zoltán Kodály (1882-1967), uno de los compositores húngaros más importantes
del siglo pasado, quien al lado de Béla Bartók (1881-1945) llevó a cabo la
ardua tarea de reivindicar la tradición folclórica húngara, por medio de su
labor como etnomusicólogo y educador. La obra de Kodály está repleta de
referencias y arreglos de canciones y piezas recopiladas a lo largo de su país.
Galánta es un pequeño pueblo mercantil conocido por los viajeros que transitan
entre Viena y Budapest, y en el que Kodály pasó siete años de su niñez. En
aquel entonces existía ahí una famosa banda de músicos gitanos, la primera
“orquesta” con la que Kodály tuvo contacto. La música de aquellos gitanos tenía
raíces ancestrales: hacia el año 1800 se habían ya publicado en Viena algunos
libros de danzas húngaras, uno de los cuales contenía música “al estilo de las
danzas gitanas de Galánta”, del cual el compositor tomó algunos de los temas
principales usados en su suite. Kodály compuso sus Danzas de Galánta en 1933,
para conmemorar el Octagésimo Aniversario de la Sociedad Filarmónica de
Budapest.
Por
último, hacia el final del siglo XX, el compositor estadounidense John Adams
(1947- ) aleja su mirada de la órbita europea y compone The Chairman Dances, Foxtrot para Orquesta (traducida al español
como “El Presidente Baila”), obra en la que confluyen el estilo minimalista y
la influencia de las orquestas de jazz de principios del siglo pasado, en
especial del ritmo conocido como foxtrot. La obra fue compuesta en 1985, al
mismo tiempo que su famosa ópera Nixon en
China, y fue concebida como una “extensión” del tercer acto de la misma. En
ella, Adams pretende evocar imágenes de Jiang Qing, última esposa del líder
chino Mao Tse Tung, irrumpiendo en un banquete oficial con unas danzas
seductoras. El Presidente Mao desciende entonces de su retrato, y ambos bailan
juntos un foxtrot.
ANDRÉS LOPERA, DIRECTOR INVITADO
Emocionante, creativo, atractivo y motivador son
algunas de las palabras que describen al Maestro Lopera, uno de los directores
latinoamericanos más importantes en los Estados Unidos y ha actuado con
orquestas en todo el continente americano durante más de una década.
Lopera está en su tercera temporada como Director
Asociado de la Sinfónica de Columbus y Director Musical de la Orquesta
Sinfónica Juvenil de Columbus. Ha dirigido actuaciones con orquestas como la
Sinfónica de Colorado, Sinfónica de Oregón, Sinfónica de Toledo, Sinfónica del
Nuevo Mundo y Orquesta Sinfónica de Portland Columbia.
Andrés Lopera también ha aparecido en festivales de
verano, dirigió la temporada inaugural del Instituto de Orquesta de Verano del
Conservatorio de Nueva Inglaterra en 2019. Otros compromisos incluyen, la
Orquesta Nacional de Repertorio y la Orquesta Juvenil de las Américas, entre
otros. En octubre de 2017, Lopera cubrió una serie de conciertos con la
Filarmónica de Los Ángeles trabajando junto a Gustavo Dudamel y Carlos Miguel
Prieto.
A nivel internacional, se ha presentado con la
Orquesta Sinfónica de Xalapa y la Orquesta Sinfónica EAFIT en su país natal
Colombia, entre otros. También ha presentado conciertos y colaborado con
orquestas profesionales y juveniles en Centro y Sudamérica, incluyendo
organizaciones en Brasil, Uruguay, Argentina y Honduras. En junio de 2012,
Lopera fue nombrado Director Musical de la Sinfónica Juvenil Metropolitana en
Portland, Oregón, donde supervisó un programa con más de 450 estudiantes, 12
conjuntos y 10 miembros del personal de dirección. En reconocimiento a sus
contribuciones a Portland, recibió el premio Portland Monthly, el premio Rising
Star y el premio Hispanic Metropolitan Chamber Bravo. Los honores adicionales
incluyen el Premio Orgullo Colombiano y Egresados Que Inspiran de la
Universidad EAFIT, ambos recibidos en 2017. Obtuvo una maestría en dirección
orquestal del Conservatorio de Nueva Inglaterra.
La OSX invita
a su público a visitar sus portales oficiales para enterarse de las novedades
que tendrán para ellos, esperando pronto regresar a los conciertos presenciales
en la sala de conciertos de Tlaqná, Centro Cultural.
Pie de
foto: Andrés Lopera, Director Invitado. ©Orquesta Sinfónica de Xalapa.