*Zabdy Asmaveth con escolta y su esposo Silem con zapatos de 20 mil en evento de la Revo
Para nadie es un secreto que (nos guste o no), Cuitláhuac García es el gobernador constitucional de Veracruz hasta el 30 de noviembre de 2024 (y con eso hay que lidiar) y que pretende ser la copia región 4T de su tutor, el señor jefe de las instituciones federales, a grado tal que siendo xalapeño, busca imitar el ajento tabasqueño de López Obrador.
En esta mala copia que pretende, Cuic se aventó la nueva puntada (¿pendejada?) de pedir a los medios de información que se dan cita en la (otra) mala copia de las mañaneras, para que los colegas reporteros se presten a “denunciar irregularidades y actos de corrupción” en las conferencias para que él, se erija en una especie de héroe y las atienda puntualmente, es decir que haga su chamba.
Sin embargo esta aparente puntada me parece que tiene trasfondo (aunque tratándose de este gobierno seguro les salió de casualidad; de churro, pues), pues de entrada, y es básico en comunicación institucional, una conferencia de prensa, de medios, antes conocida como rueda de prensa (por aquello del chacaleo a los funcionarios donde todos se arremolinan alrededor del bueno, es decir le hacen una rueda), se convoca cuando alguna institución, pública y/o privada, tiene algo que informar que reviste cierta importancia para la sociedad a la que sirve y/o en la que desenvuelve y ahí se da el intercambio de preguntas-respuestas para que si algo no quedó claro de la alocución del ponente, se aclare con puntualidad, o bien se aborde algún tema de interés periodístico en la agenda mediática, de nada.
En este tenor hago la pregunta, ¿porqué entonces el gobernador pretende manejar la agenda de los medios?, ¿busca acaso, en otra mala copia, de darle bienvenida a los patiños tipo el sujeto ridículo del bigotito con corbata de moño o el tuerto de parche en el ojo que ve con los dos, que se dicen periodistas y lanzan posturas a modo para que el gobernante se tarde dos horas hablando puras pendejadas?
El gobernador parece que no tiene claro que hace más de un mes traspasó esa invisible línea que separa una mitad de la otra y a partir de ese momento, el fin está más cerca, cada día, de hecho; y que la estrategia de denostar a los medios que cada día le da menos resultado a López Obrador, mucho menos le va a dar resultado a él, entonces porqué enfrentarse, porqué la defenestración, acaso por inutilidad e incapacidad, pero no hay necesidad de hacerlo, mejor busque asesorarse bien. Cada día que pasa es un día perdido, lejos de los representantes de los medios, esos mismos a los que estará clamando apoyo cuando sientan que el final se acerca ya, y entonces será demasiado tarde, quizá ya lo es…, lo esperará, serenamente…
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Silem García, a la sazón vocero de la iglesia La Luz del Mundo y férreo defensor de su ¿líder? Naason Joaquín García, actualmente detenido en Estado Unidos, acusado de una buena cantidad de atrocidades y que estaba dispuesto a pagar 100 millones de dólares de fianza -que le fue negada-, es un personaje que pretende resurgir en la política xalapeña.
Me refiero concretamente al lunes, día en que el alcalde Ricardo Ahued Bardahuil, fiel a su costumbre, se levantó temprano y desde esa hora empezó a chingarle con un evento en la popular y populosa colonia Revolución, la reconstrucción de una calle con concreto hidráulico de hecho.
Pues Silem se presentó a ese lugar ataviado con un abrigo negro, largo, jeans, algo normal (hacía frío) pero con el pequeño detalle de que los zapatos que calzaba eran de la marca de lujo Gucci, con valor aproximado a los 20 mil pesos, que para cualquier vecino de la zona es una franca mentada de madre, que representa meses de trabajo, y no es exageración.
En nada abona su presencia a los eventos del alcalde Ricardo Ahued que realmente se esfuerza (y se ha visto la diferencia desde el primer día con Hipólito), pues por si fuera poco el alarde, su esposa, Zabdy Asmaveth Quezada, es regidora cuarta de Morena, que también llegó a ese evento, con guardaespaldas, equipado con equipo de radiocomunicación (chícharo), es decir, que no iba solo.
Si el alcalde no alardea así, porqué los demás sí. Insisto, este tipo de acciones son una bofetada en la cara y una mentada de madre a los ciudadanos trabajadores de Xalapa. ¿Es pecado o ilegal gastar lo que se tiene?, no; ¿son chingaderas, actos de insensibilidad política y social y llenos de soberbia?, sí.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
